domingo, 21 de enero de 2024

Necesitamos a Dios

 

Necesitamos a Dios


«Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal;», Proverbios 3:5-7

El Señor nos invita a ser humildes y a reconocer nuestras propias limitaciones, por eso debemos tenerle en cuenta para tomar decisiones, no seamos autosuficientes pensando que todo lo podemos hacer solos, el secreto para que nos vaya bien en cualquier cosa que emprendamos es depender como unos niños pequeños del amor, misericordia y provisión de nuestro Padre Celestial. Como está escrito: “Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.” (Mateo 18: 2-4 ).

Una de las principales características de los niños es que necesitan continuamente depender de la dirección de sus padres para sobrevivir. Su falta de experiencia y conocimiento de los peligros de la vida obliga a sus padres a velar por su seguridad por lo menos durante su infancia y adolescencia, tarea que no es nada fácil, los niños aunque son indefensos, también son intrépidos e impulsivos, piensan muchas veces que saben lo que hacen, sin embargo el amor de unos buenos padres los hace recapacitar y les obliga de alguna manera a sujetarse a sus directrices. Pues bien todos nosotros desde la perspectiva espiritual, estamos en pañales, necesitamos del cuidado amoroso y dirección perfecta del mejor Padre que podemos tener, nuestro creador y el que conoce mejor que nadie nuestro corazón. Humillarse como un niño delante de Dios, significa DEPENDER por completo de Él, reconocerlo en todos nuestros caminos y apartarnos del mal.

La palabra de Dios es nuestra guía más segura y nuestra fuente de sabiduría: “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; Corona de hermosura te entregará.” (Proverbios 4:7 -9)    Oración.

«Padre Celestial te necesito, soy como un niño que requiere completamente de tu dirección y cuidado, enséñame a ser humilde y reconocerte en todos mis caminos, escojo el camino de la obediencia antes de apoyarme en mi propio consejo. Amén.