jueves, 29 de noviembre de 2012

Entrando a una Nueva Órbita


Entrando a una Nueva Órbita

D. Elton Trueblood, escritor, educador, filósofo y teólogo, nos ayuda a comprender la magnitud del cambio experimentado por el nuevo creyente: “El nuevo carácter, siendo finito, sigue teniendo la posibilidad de cometer errores, y de hecho los comete, pero no es ésa la realidad más importante. La realidad verdaderamente importante es que todos los poderes de la persona son empleados de una forma nueva, y que sus movimientos son dignificados por una nueva dirección. Es un planeta errante que se vuelve estable en sus movimientos porque ha entrado en una nueva órbita”. Ahora comprendo que esto es lo que me sucedió a mí en aquel momento en el cual le entregué mi vida a Cristo. Yo había sido un planeta errante, pero gracias a la generosidad, la paciencia y la misericordia de un Padre amoroso, mi vida se estabilizó. Fui llevado a una nueva órbita: recibido y convertido en un miembro de la familia de Dios.