miércoles, 20 de agosto de 2025

El Conocimiento específico de Dios.

 


El Conocimiento específico de Dios.

«Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.» Juan 17:3:

“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar;

Sobre ti fijaré mis ojos.”, Salmos 32:8

La vida eterna es gozar del conocimiento de Dios en la tierra para gozar de la presencia del Padre en la eternidad, y este conocimiento está disponible de manera práctica cada día. Dios está dispuesto a mostrarnos el camino y a guiarnos por su gran amor, cada día.

En situaciones tan personales, complejas que no sabemos qué hacer, Dios está allí para mostrarnos, para darnos a conocer su voluntad. El conocimiento de Dios, es el conocimiento de su voluntad, y sobre todo la fuerza que nos da su Espíritu para corresponder o ejecutarla.

Pero hay un conocimiento específico, trascendental y determinante que el Señor está dispuesto a revelarnos.

Cuando el Señor, en su gracia, me permitió entender este conocimiento específico, primero percibí en mi espíritu esperanza y paz, pero también inicié un avance mayor en la madurez cristiana. El fruto se inició a evidenciar en mi vida, para mostrar la gloria de Dios, no mi propia gloria.

Porque el conocimiento humano es la gloria del hombre pero enorgullecerse de esto, causa tristeza en su familia; en contraste, el conocimiento verdadero de Dios es la gloria de Dios, pero la bendición para la familia y nuestras vidas: “Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.”, Jeremías 9:24

¿Por qué es importante este conocimiento específico que da testimonio la Palabra de Dios?

Porque es transformador, porque hace nacer de nuevo a quien está muerto (sin Dios), pero hace dar mucho fruto al que ha creído pero no ha crecido.

El Señor nos enseñará cuál es ese conocimiento específico, para que estemos atentos a su enseñanza que arde como fuego en la noche más oscura.  Oración.

«Padre, gracias Señor porque me amas y ese amor lo manifiestas permitiendo que te conozca en Cristo, al conocerte mi relación será más profunda y vital, pues sin ti nada podría hacer; enséñame por tanto mi Señor tu voluntad y por tu Espíritu hazme entender la plenitud de Cristo, que es el camino y la verdad y la vida para llegar a ti. Amén.