lunes, 22 de noviembre de 2010

REFLEXIONES - LAS GRANDES MONTAÑAS EN TU VIDA


REFLEXIONES - LAS GRANDES MONTAÑAS EN TU VIDA
Confía en el Señor con todo el corazón, y no te fíes de tu propia sabiduría. En cualquiera cosa que hagas, tenlo presente: el aplanara tus caminos. (Proverbios 3,5-6)

¿A usted le gustan las alturas? ¿Le atraen las montañas? ¿Le gustaría escalar una?

Hablando de montañas, cada vez que me entero de que alguien ha logrado escalar el Everest, Cuando aumenta el número de los que llegaron a la cima de la montaña más alta del mundo, me quedo por un momento a pensar ¿Cómo lo hizo?

Desde el año 1953, Más de 4.000 escaladores han alcanzado la cima del Monte Everest, la montaña más alta del mundo.

Usted podrá decir, de que me sirve conocer cuántos escalaron el Everest. Yo nunca voy a subir montañas.

Pero el motivo de tocar el tema de las montañas, es que en la vida espiritual sin querer queriendo se nos presentan un sinnúmero de montañas, día a día aparecen en nuestro itinerario diferentes cordilleras que nos impiden seguir adelante. Usted y yo estamos en camino a la tierra prometida, y en el trayecto por un tiempo el camino parece llano, sin obstáculos pero de un día para otro aparece en nuestro camino una montaña, es decir se atraviesa en el camino un tremendo problema, aparece una dificultad tan grande como el Everest, llegan a nuestra vida diferentes montañas espirituales, con el único objetivo de frenar nuestro caminar a la patria celestial. Pongámosle nombre a nuestras montañas: Depresión, Soledad, Enfermedad, Stress, Tristeza, Pobreza, Alcoholismo, Tentación, etc Hay miles de montañas que bloquean nuestra vida.

¿Qué tipo de Everest hay en su vida? ¿En este momento Qué tipo de montaña esta frente a usted?

Muchos en el momento de escalar por encima de los problemas y tribulaciones podemos decir, ¡No puedo escalar, esto no es lo mío! ¡No tengo experiencia! ¡Soy muy joven!

Para escalar y atravesar las montañas espirituales, nuestra edad, como tambien la experiencia pueden ser un pretexto.

Usted sabia que la persona de menor edad en escalar el Everest lo hizo a los 13 años de edad. Y la de mayor edad a los 70 años.

Jordan Romero de Big Bear, California, con tan solo 13 años escaló los 8.850 metros de la cumbre.

En 2003 Yuichiro Miura se convirtió en el hombre de mayor edad en llegar a la cima del Everest con 70 años.
Por tanto para escalar nuestras montañas espirituales la edad no es pretexto, si queremos llegar a “la tierra prometida”, si usted tiene como meta vivir la vida en plenitud que Dios nos ofrece: tiene que aprender a escalar la montaña, usted tiene que enfrentar y subir su propio Everest.

Usted quizás dirá: “ya lo he intentado” “Muchas veces me he esforzado” y todos los intentos han fracasado, parece que en lugar de ascender estoy descendiendo. Si esta es su situación actual, tengo una buena noticia para usted, si usted ha fallado una y cien veces en ascender es porque no ha utilizado las herramientas necesarias, usted no ha tenido el guía adecuado que lo ayude. La buena noticia es que hoy puede empezar de nuevo, hoy puede obtener las herramientas y el guía. Preste atención lo que nos dice Proverbios 3,5-6)
Confía en el Señor con todo el corazón, y no te fíes de tu propia sabiduría. En cualquiera cosa que hagas, tenlo presente: el aplanara tus caminos.

En estos versículos encontramos que las condiciones necesarias para atravesar las montañas de las dificultades son dos:

1) Confianza en el Señor (Pr 3,5)

Muchas veces nos equivocamos confiando en nuestras propias fuerzas, confiamos en las personas equivocadas, confiamos en libros y doctrinas erróneas, tendemos a buscar guías espirituales falsos. Para escalar las montañas de tribulaciones tenemos que hacerlo confiando en El Señor, Confiando en el Hijo de Dios, Confiemos en aquel que escalo todas las montañas de las dificultades, su nombre está sobre todo nombre, su nombre está sobre toda montaña y este se llama Jesucristo.

2) Nuestro guía tiene que ser el Señor (Pr 3,6)

En cualquier cosa que hagamos, en diferentes etapas de nuestra vida, en todo lo que emprendamos tenemos que tener presente al Señor, El tiene que ser nuestro guía. Con Jesucristo de guía, amigo y compañero de camino, cuando atravesemos por la cordillera de las dificultades, es promesa de Dios que el aplanara nuestros caminos. ¿Cómo es eso de aplanar las montañas? Se preguntara usted, y quizás se imagine al Señor picota en mano destruyendo las montañas en su vida. No es que el Señor se lo facilitara todo, al comienzo yo también pensé así, pero lo cierto es que si usted confía en el Señor, si usted lo tiene como su guía, cuando aparezca la montaña de los problemas a usted le saldrán alas como de águila.

Los que en El confían recuperan fuerzas, subirán con alas como de águilas. Correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse (Isaías 40,31) Esto quiere decir: cuando creemos que ya no tenemos fuerzas para subir, cuando la montaña parece inmensa, si usted confía en el Señor, si su guia es el Señor, a usted le parecerá tener alas como las del águila, y estas alas le permitirán el ascenso. Evidentemente como no imaginarlo con alas como de águila todo camino y montaña parecerán planos y llanos, por eso la palabra dice el aplanara tus caminos (Pr 3,6). Con alas como de águila volaremos por las alturas de la gracia, pasaremos por alto las montañas y todo parecerá como un camino llano, plano pavimentado y cómodo.

En este momento yo no se que tipo de problemas y sufrimiento este atravesando, no se que tipo de montaña espiritual esta frente a usted, pero lo importante es que ya sabe como enfrentar y escalar esa montaña que le impide ser feliz, ¡Animo! ¡Atrevete! A ESCALAR TODAS LA MONTAÑAS DE LAS DIFICULTADES.

En este momento Alabemos y demos gracias a Dios, que nos provee las alas espirituales para escalar todas las montañas y asi poder llegar a la tierra prometida. Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amen