miércoles, 28 de septiembre de 2022

La ley de Cristo

 

La ley de Cristo


“Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” Gálatas 6:2

Toda la ley del antiguo testamento se resume en las categorías de «amar a Dios» o «amar a tu prójimo».

Pero hay algo que la ley de Cristo hace diferencia con la ley de Moisés y es que provee del amor necesario para que cumplamos este gran mandamiento; esto lo confirma el apóstol Juan cuando, inspirado por el Espíritu Santo, escribe “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” (1 Juan 4:7-8).

Este amor, que vino de Dios, llenó nuestro corazón con un amor puro, sincero y verdadero cuando derramó en nuestro corazón su Espíritu Santo. Por esto, ahora el llamado a cumplir la ley de Cristo es un llamado a dar de lo que hemos recibido en abundancia (Romanos 5:5). Entonces, debemos obedecer la ley de Cristo porque Él nos amó primero y se entregó por nosotros.

Como consecuencia, nuestra respuesta debe ser el dar de ese mismo amor hacia los demás, con toda gratitud al Padre y en obediencia a sus principios de vida; motivados para vencer todo pecado y alejarlo de nuestra vida, no como un deseo legalista de obedecer una serie de mandamientos, sino impulsados por el gran amor con que nos amó y entregó hasta la última gota de sangre por nosotros.   Oración.

«Padre, gracias por ese gran amor que has tenido para con nosotros, entregando a tu propio hijo en pago por nuestros pecados; con ese mismo amor ahora quiero amar a los demás, sin guardarme nada, sino amando con toda la abundancia del amor que me has dado, en el nombre de Jesús, amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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