domingo, 12 de julio de 2020

SERVID DE CORAZÓN, CRISTO TE RECOMPENSARÁ


SERVID DE CORAZÓN, CRISTO TE RECOMPENSARÁ

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”, Colosenses 3:23-24
Habitualmente nuestra vida se ha desarrollado frente a otras personas y siempre hemos actuado de acuerdo al criterio o al proceder de los demás; pues nacimos con un instinto de preocuparnos sobre lo que los demás piensan de nosotros y buscamos su aprobación; Pablo conocía esta debilidad y naturaleza humana por eso muy apropiadamente en varias de sus cartas repitió este mensaje: “no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres”, (Efesios 6:6-7). Pablo nos exhorta a hacer la voluntad de Dios, de todo corazón y no servir únicamente porque nos están observando.
Tal vez no tengamos que rendir cuentas a alguien aquí en la tierra, pero el Señor Jesús ve cuán digno y honrado es nuestro trabajo donde quiera que lo hagamos, pues finalmente tendremos que responder ante Él y Él nos dará sus recompensas de acuerdo a lo que merezcamos. La Biblia dice: “He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro”, (Isaías 40:10).
La frase: “hacedlo de corazón, como para el Señor” es un mensaje liberador ya que, si hago todo de corazón para el Señor, todas las ambiciones de impresionar a los demás se irán y mi propósito será agradar a Dios.
Hermano nunca olvidemos que al Señor servimos, él nos ha dado oportunidades de trabajar, y nuestro trabajo es una prueba de amor hacia él si lo hacemos de corazón y él nos sorprenderá con sus gloriosas recompensas.  Oración.
"Amado Dios, en todo lo que hago a diario no busco los aplausos del mundo, sino el agradarte a ti, haciendo mis tareas de todo corazón, delante de tus ojos y para la gloria tuya. Te serviré Señor con todo mi amor, como tu siervo, pues tus recompensas y galardones grandes son. Gracias Señor. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.