domingo, 31 de enero de 2021

Aprovechando cada oportunidad

 


Aprovechando cada oportunidad

“En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”. Romanos 12:11

La Palabra de Dios nos dice que debemos ser diligentes, esta palabra en griego es “espoude” que significa apresurarse a hacer algo, esforzarse. El apóstol Pablo fue un gran ejemplo de diligencia, no perdía tiempo, estaba siempre en comunión con Dios, evangelizando, enseñando, aconsejando, predicando y por supuesto ayudando a la gente. Era un viajero incansable por causa del evangelio, no desaprovechaba oportunidad para hablar de Jesús a los demás.

 

Cuando nos dice “no perezosos; fervientes en espíritu”, se refiere a que el creyente debe ser diligente, no tímido, sino que haga lo que el Señor le dice, en el momento oportuno. Dios siempre nos está presentando maravillosas ocasiones para que hagamos su voluntad, para que crezcamos, para que estudiemos su Palabra, para que corrijamos nuestros errores, para que ayudemos a alguien, para que hablemos en su Nombre, para que perdonemos a los que nos ofenden, para que ejerzamos nuestro fiel servicio dentro de la iglesia y fuera de ella. Entonces, no desaprovechemos las oportunidades pues estas pueden aparecer una vez en la vida y no volverse a presentar. ¿Cuántas veces hemos lamentado no haber hecho lo que teníamos que hacer en el momento indicado?

Nuestras relaciones y nuestro trabajo se afectan cuando postergamos las cosas, cuando iniciamos algo y no lo terminamos, cuando ignoramos las necesidades de otros por distraernos con cosas que no son verdaderamente importantes. Este año 2021 es el tiempo de retomar todos aquellos objetivos que hemos escrito en un papel, pero que nunca los hemos llevado a cabo. Es momento de evaluar prioridades, de retomar buenos hábitos para crecer espiritual y personalmente. Hoy más que nunca el mundo necesita cristianos determinados a hacer lo mejor, no perezosos que administren bien el tiempo, como dice la Palabra de Dios en Efesios 5:16: “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”. En otras palabras, saquemos el mayor provecho de cada oportunidad en estos tiempos difíciles.  Oración.

«Amado Señor, hoy te pido que me enseñes a ser diligente, a aprovechar toda oportunidad que me brindas para crecer espiritual y personalmente, que mis planes no se queden en el papel, sino que los haga realidad de la mano tuya, sometiéndolos a tu perfecta voluntad. Sé que siempre estás obrando en mi vida para bien. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.