lunes, 16 de octubre de 2017

Romanos. 13:


Este capítulo Bíblico deberíamos leerlo cada día hasta que se hiciera rema en nuestros corazones. Romanos. 13:1 So métase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.

Rom 13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.

Rom 13:3 Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella;

Rom 13:4 porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.

Rom 13:5 Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.

Rom 13:6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo.

Rom 13:7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que, impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. (A)

Rom 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaro unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.

Rom 13:9 Porque: No adulterarás, (B) no matarás, (C) no hurtarás, (D) no dirás falso testimonio, (E) no codiciarás, (F) y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (G)

Rom 13:10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

Rom 13:11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.

Rom 13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

Rom 13:13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,

Rom 13:14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.