domingo, 27 de mayo de 2012

Juan 7:38 El que cree en mí,


Juan 7:38  El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva."  (7:39)   Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.

Si alguno tiene sed que venga y beba, y de su interior correrán ríos de agua viva, al hablar de ríos de agua viva, hacemos mención de ríos que dan







Para que haya ríos de agua viva es necesario que Dios los de, porque analicemos  que en el comienzo las aguas estaban arriba, cuando crea la  tierra las envía para que corran en medio del Huerto, y solo Adán y Eva eran visitados por la presencia de EL, cuando bajaba a pasearse por el Edén.- Pero al caer el hombre tuvo que cerrar su agua viva en el cielo, entonces planifica un plan estratégico para restaurar al hombre y pensó poner depositarios en la tierra, lo vemos en.

•         El Edén, es creado por Dios,  pero este se hecho a perder, y Dios procura recuperar esa presencia hermosa.
•         En el tabernáculo de Moisés una vez al año se  hacia expiación de pecados. En ese punto de reunión y atravesando un velo el sumo sacerdote podía acercarse, únicamente él y nadie mas podía hacerlo, se reunía donde estaba el Arca de la presencia, en medio de los querubines.
•         En el templo de Salomón habían lavacros, era de lleno de oro, pero bajo las mismas instrucciones  un hombre y solo un hombre entraba a estar en contacto con los ríos de agua viva, allí se recuperaba la presencia de Dios, se dependía de un hombre, un sacerdote que tenia intimidad con el Señor, solo el lo podía hacer.
•         Pero  llego el VERBO,  Jesús y se tabernaculizo ya no en el huerto, ni en tabernáculo, ni en el templo, sino en  nosotros y ahora de  nuestro interior corren ríos de agua viva.

Jesús era el depósito de los ríos de agua viva, y dijo: el que cree en mi,  ríos de agua viva le pondré en su interior. Ahora nosotros la iglesia somos depositarios de los ríos de agua viva.