jueves, 25 de febrero de 2021

 


El Espíritu Santo hablará por nosotros

“Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo”. Marcos 13:10-11

Jesús nunca dejó en duda que la vida cristiana es un camino duro. Seguirle a Él implica pagar un precio, porque tenemos que renunciar a muchas cosas y aun soportar persecución, acusación y hasta maltrato por causa del evangelio. Pero no sólo nos da advertencias, sino que nos anima a seguir adelante porque no estamos solos, nos fortalece para que podamos soportar y cumplir con la tarea de predicar su Palabra a todas las naciones.

Ahora más que nunca este mandato es para su iglesia militante, puesto que estamos viviendo muchas señales antes de su Segunda Venida y debemos anunciar las buenas nuevas, para que muchos sean salvos y lleguen al conocimiento de la Verdad que es Cristo.

Pero no es una tarea fácil extender el evangelio en estos tiempos de tanta apostasía espiritual (renuncia a la fe), a pesar de que tecnológicamente hay más opciones para hacerlo, necesitamos revestirnos del amor de Cristo y mostrarle a este mundo que sólo Jesús puede traer respuestas en medio del caos en que se encuentra el mundo.

Prediquemos sin temor, porque el Espíritu Santo es quien coloca palabras en nuestra boca y puede convencer al mundo de pecado, justicia y juicio. Seamos sensibles a la guía del Espíritu Santo como Pablo lo hizo al predicar el evangelio, recordemos lo que dice Hechos 18:9-10 “Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”.

Es el tiempo de confiar en su infinita gracia y cumplir con nuestra misión en esta tierra. Dejemos el temor para poder compartir un evangelio poderoso que le dé una nueva oportunidad de arrepentimiento a esta humanidad para que reciban salvación.  Oración.

«Seguirte a ti Señor Jesús no es nada fácil, por el contrario, mantenernos firmes en la fe implica que tenemos que renunciar a muchas cosas de nuestra vida para poder llevar con poder tu mensaje; por eso, dame el valor para hacerlo. Señor sólo te pido que como a Pablo, me enseñes a seguir la guía de tu Santo Espíritu y que me des la palabra precisa para anunciar las buenas nuevas de salvación a los que me rodean. Amén.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.