viernes, 18 de septiembre de 2015

Salmos. 35.v1

Salmos. 35.v1
35.1 Este es uno de los salmos "imprecatorios" (maldiciendo), que clama a Dios para que se haga cargo de los enemigos. Estos salmos suenan extremadamente duros, pero debemos recordar que: (1) David huía de los hombres que injustamente procuraban asesinarlo. Como rey ungido de Dios de una nación llamada a aniquilar a la gente malvada de la tierra, esto era difícil de entender para David. (2) La petición de David de justicia era sincera, no era su propia venganza encubierta. En realidad, deseaba buscar el ideal perfecto de Dios para su nación. (3) David no dijo que él tomaría la venganza, sino que puso el asunto en manos de Dios. Estas eran sus simples sugerencias. (4) Estos salmos utilizan la hipérbole (o exageración). Se escribieron para motivar a otros a levantarse con fuerza en contra del pecado y la maldad.
La crueldad está muy lejos en la experiencia de muchos, pero es una realidad diaria en otros. Dios promete ayudar a los perseguidos y juzgar a los pecadores que no se han arrepentido. Cuando oramos para que se haga justicia, lo hacemos como lo hizo David. Cuando Cristo vuelva, castigará al malvado.