sábado, 11 de diciembre de 2021

 


El amor de Dios nos impulsa

“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.” 2 Corintios 5:14-15

Que todo lo que hagamos sea impulsado por el amor, es el mejor camino y motivación que podamos tener. ¿Qué amor tiene ese poder? Solo el amor de Cristo, el amor real.

El versículo de hoy tiene la palabra “constriñe”, en referencia a que el amor de Dios, que está dentro de nosotros por el Espíritu Santo, nos impulsa o nos alienta, relacionado con lo que nos enseña Filipenses 2:13 “​​porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”.

Esto nos lleva a reflexionar por qué debemos hacer o no hacer algo, cuál es nuestra motivación, pero también cómo lo debemos hacer: por y con el amor de Cristo.

Por amor a aquel que nos amó primero y dio su vida por nosotros, debemos hacer morir todo lo terrenal en nosotros, fornicación, malos deseos, es decir todo pecado. Con el amor que Dios puso en nosotros, podemos y debemos vivir para agradarle, tomando las decisiones que sean necesarias para tener nuestra vida en orden.

Por esto, es contundente la Palabra de Dios al enseñarnos que no debemos nada a nadie, excepto el amarnos, porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley, porque todas las demandas justas de la ley se cumplen en el amor, porque el cumplimiento de la ley es el amor. (Romanos 13:8-10).

Es un amor, no de nosotros, que es humano, fingido y temporal, sino el amor eterno de Dios derramado en nuestro corazón por medio de su Espíritu que ahora mora en todos lo que hemos recibido a Jesucristo como Señor y Salvador, ahora, sabiendo esto, ¿Qué nos impulsará desde ahora en adelante a hacer todo lo que hacemos? ¿Cómo haremos las cosas que tenemos que hacer?     Oración.

«Padre, gracias por darme de tu amor abundante en Cristo, que ahora impulsa mi vida, que me da la fuerza para hacer lo que te agrada y para amar a los demás, cumpliendo de esta forma tus mandamientos. En el nombre de Jesús. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.