lunes, 2 de marzo de 2015

Hechos 23:12-15

Hechos 23:12-15


Muy de mañana los judíos tramaron una conspiración y juraron bajo maldición no comer ni beber hasta que lograran matar a Pablo.  Más de cuarenta hombres estaban implicados en esta conspiración.  Se presentaron ante los jefes de los sacerdotes y los ancianos y les dijeron: Nosotros hemos jurado bajo maldición no comer nada hasta que logremos matar a Pablo.  Ahora, con el respaldo del Consejo, pídanle al comandante que haga comparecer al reo ante ustedes, con el pretexto de obtener información más precisa sobre su caso.  Nosotros estaremos listos para matarlo en el camino.


En el libro de Ester vemos que Amán, quiere convencer al rey de asesinar a todos los judíos.  De igual forma, se presenta ante el rey y utiliza palabras seductoras para que el rey apruebe el edicto.  Finalmente, el tiempo empieza a correr en contra del pueblo judío.  Así también vemos cómo la vida de Pablo se encontraba con poca probabilidad de seguir.  Los que conspiraban lograron convencer al Consejo de su plan.  Hicieron énfasis en sus votos de comida y el Consejo creyó en ellos.
Me parece increíble que nadie se haya preguntado, ¿Qué hizo este hombre para que lo quieran matar y sea tan odiado?  El rey confió también en su ayudante Amán y decretó algo sin entender bien lo que estaba haciendo.  ¿Cuántos errores se cometen por no pensar antes de actuar?  La palabra de Dios nos dice que seamos prontos para oír, tardos para hablar y tardos para airarnos (Santiago 1:19).  Primero escucha.  Analiza.  Medita.  Luego contesta o reacciona.  Recuerda que los pasajes de la biblia son ejemplos de nuestros errores como seres humanos.  El Consejo no reaccionó muy distinto de lo que reaccionaríamos hoy en día.  Tal vez las circunstancias son distintas pero lo que hay en nuestro corazón muchas veces es igual.  Debemos aprender a conocernos.  Debemos aprender a abrir las puertas de nuestros pensamientos y deseos al Señor para que Él nos quite todo aquello que destruye y no edifica.  Seamos honestos, ¿realmente crees que eres perfecto?  ¿No crees que hay mucho dentro de ti que necesita ser cambiado?  No te compares con los demás.  No te midas con tu propia vara.  Utiliza a Cristo como parámetro.
Creo que debemos tener cuidado y no sentirnos infalibles.  La palabra nos advierte de no dejar que el orgullo nos haga pensar que nunca caeremos.  Seamos cuidadosos.  Seamos sensibles a nuestras acciones y a nuestras palabras.  Además, seamos extremadamente inteligentes sobre a quién acudimos para pedir consejos.  Aunque bien intencionados, muchas veces el consejo de alguien puede estar sumamente apartado de la voluntad de Dios.
Por último, debes saber que Pablo estaba siendo acusado sin sustento.  Estaban conspirando para acabar con él y lo único que hizo fue obedecer a Jesús.  Que nos sirva de experiencia y entendimiento.  El hecho de atravesar momentos difíciles no quiere decir que estamos pecando o que no nos hemos reconciliado con el Señor.  El venir a Cristo no nos libra de pasar por momentos difíciles y tampoco significa que aquellos que sufren injusticias es porque han pecado.
Oración
Señor: te pido que controles mis palabras y mis reacciones.  No permitas que mis acciones destruyan sino que sean de edificación.  Dame un nuevo entendimiento y permite que mi corazón sea renovado.  Te lo pido en Cristo Jesús.  Amén