jueves, 3 de septiembre de 2015

Salmos. 26.v1-5

Salmos. 26.v1-5
26.1-3 Al decir David que había vivido en integridad, no declaraba su falta de pecado. Eso es imposible para cualquier ser humano. Lo que quería decir era que tenía una relación firme con Dios, y que cuando pecaba su registro se limpiaba al pedir perdón. Aquí le suplica a Dios que limpie su nombre de los falsos cargos presentados en su contra por sus enemigos. Nosotros también podemos pedir a Dios que nos examine, confiando en que perdonará nuestros pecados y limpiará nuestro historial de acuerdo a su misericordia.

26.4, 5 ¿Debemos apartarnos de los que no son creyentes? No. Si bien hay algunos lugares que los cristianos deben evitar, Jesús demostró que debemos andar entre los que no son creyentes para ayudarlos. Pero existe una diferencia entre estar con ellos y ser uno de ellos. Tratar de ser uno de ellos daña nuestro testimonio. Pregúntese acerca de las personas cuya compañía disfruta: "Si estoy frecuentemente con ellos, ¿me volveré menos obediente a Dios en mi perspectiva o en mis actos?" Si la respuesta es sí, regule cuidadosamente cómo usa su tiempo con esa gente y qué efecto tiene en su vida.