viernes, 28 de junio de 2024

Corresponder al amor de Cristo con la ayuda del Espíritu

 


Corresponder al amor de Cristo con la ayuda del Espíritu

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.” Juan 14:26

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.” Ezequiel 36:26-27

“Y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:5

Contar con la ayuda del Espíritu Santo es indispensable para corresponder correctamente al amor de Cristo, pues el Espíritu de Dios es quien nos enseña todas las cosas y nos recuerda las palabras de Jesús (Juan 14:26), Él se encarga de escribir su Palabra en esa mente espiritual que nos fue dada, como dice 1 Corintios 2:16 “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”, y como declara 1 Corintios 2:10 “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.”

Además el Espíritu Santo también nos enseña cuales son las motivaciones de Jesús; por medio de los evangelios nos revela que siempre la motivación del Señor es el amor, por eso podemos decir que Jesús correspondía al amor del Padre amando, y ese amor lo llevaba a obedecer y hacer la voluntad de Dios, como dice Juan 15:10 “Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor” y Juan 6:38 “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.”

Pero el Espíritu Santo no se queda ahí solamente, sino que ese motor que es el amor y que movía a Jesucristo, lo derrama en el nuevo corazón que se nos ha dado, para que la misma motivación de Jesús esté en nosotros. (Romanos 5:5; Ezequiel 36:26-27)

Así que hermanos, ya Dios por su gracia nos dio todo para corresponder a su amor, amándolo de la manera correcta, pues por medio de su Espíritu ha escrito sus mandamientos en esa nueva mente y ese nuevo corazón que tenemos por creer en Jesús y además nos ha dado su amor, ese motor que impulsa nuestra nueva vida en Cristo.   Oración.

«Señor Jesús, llévame por tu Espíritu, a vivir en tu gracia y así corresponder a tu amor. Amén.