viernes, 3 de abril de 2015

Hechos 12:24-25

Hechos 12:24-25

Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba. Y Bernabé y Saulo, cumplido su servicio, volvieron a Jerusalén, llevando también consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.



En el capítulo 12 de Hechos vimos injusticias, milagros, muertes, problemas entre ciudades, preocupaciones y gente en oración. Por último, el versículo 24 tiene una palabra clave: Pero. Con esta palabra todo cambia para la vida de un cristiano. De cierta manera podría parafrasear el capítulo 12 así: en nuestra vida atravesaremos todo tipo de circunstancias, habrá ocasiones en las que nos veamos encarcelados por situaciones que no podemos controlar, en otras, tendremos que soportar injusticias y aprender de ellas. También, veremos que algunos de los que están con nosotros, no estarán siempre ahí. No dejemos de orar y entregar a Dios nuestras preocupaciones pues a Su tiempo el mostrará sus PLANES y sus milagros se revelarán. PERO, a pesar de todo esto que va a venir a tu vida, tienes que entender que la palabra del Señor permanecerá, crecerá y se multiplicará. Esto le da certeza a nuestra fe. No importa lo que atravieses, no importa lo que suceda en el mundo, la palabra de Dios y la reconciliación que ofrece Cristo nunca cesará sino por el contrario, se multiplicará.
Y Bernabé y Saulo, volvieron a Jerusalén…
Si este capítulo fuera una serie de televisión, veríamos a dos hombres acompañados de un tercero que lleva el sobrenombre de Marcos caminando por un camino de tierra que no se le ve fin y el atardecer da colores increíbles. Fin de la temporada. Todos contentos. Todos gozosos. Pedro había salido de la cárcel. Herodes había muerto. Las oraciones habían sido contestadas y ahora Bernabé y Saulo junto con Marcos regresaban a Jerusalén. Disfrutemos este momento. Agradezcamos por momentos así. A veces se nos olvida vivir agradecidos y gozosos. Nuestras oraciones no deben estar enfocadas a los problemas. También debemos orar en agradecimiento por lo que Dios está haciendo en nuestras vidas. Tenemos que darnos CUENTA de momentos como el que vemos en estos versículos: la palabra de Dios se dispersaba y los hermanos estaban camino a Jerusalén. Utiliza momentos de paz y estabilidad para crecer en tu comunión con Dios. Es precisamente en momentos como este cuando puedes consolar a aquellos que pasan por situaciones difíciles. Es en días como estos cuando puedes dedicar tiempo a alguien más y compartir tus bendiciones. Comparte la palabra de Dios. Comparte tus experiencias.
INDEPENDIENTEMENTE de lo que pase en tu vida, recuerda que Jehová es el Señor y Creador de todo lo que ves incluyendo lo que no ves. Él reina sobre todo y quiere reinar en tu vida también. Su palabra no cesa y aunque pasen los años y las generaciones, Él permanece.

Oración
Padre: gracias por tu palabra y tus enseñanzas. Gracias por recordarme que a pesar de cualquier problema que atraviese, Tú reinas. Ayúdame a vivir gozoso y agradecido y sobre todo a aprender a llevar las bendiciones que me has dado a los demás para que se multipliquen. Gracias por tu amor. Gracias por tu dirección. Gracias por tu misericordia. En el NOMBRE de Jesucristo. Amén