jueves, 12 de septiembre de 2019

JUNTOS. PARTE 2


JUNTOS. PARTE 2
“¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión. Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.”, Lucas 12:51-53
“Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis toda una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.”, 1 Corintios 1:10
Este es un llamado a estar juntos, pero habrá una división global, entre aquellos que acepten a Cristo verdaderamente y aquellos que lo rechazan, especialmente con sus actos, porque dice la Palabra “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.”, Precisamente los mandamientos de hombres y las doctrinas basadas en la tradición y no en la escritura causan división, los mismos apóstoles se vieron enfrentados a esto con el propio pueblo judío, específicamente con los sacerdotes, tuvieron que decidir y eligieron obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29), prefirieron ser rechazados por su pueblo y aceptados por Dios.
Porque entre más lejos estemos de lo que Dios dice, más divididos estaremos. Aquellos que estamos unidos a Cristo y su enseñanza estamos llamados a estar juntos, puesto que tenemos un mismo Espíritu y como parte del mismo cuerpo nos necesitamos unos a otros (1 Corintios 12:13). Esta es la clave para que nos levantemos y brillemos con La Luz que Cristo nos ilumina, juntos en armonía, llevando la semilla de la Palabra de Dios a un mundo lleno de división, hipocresía, dolor y vacío.
Jesús sabía que, al estar juntos, soportaremos la noche más oscura, las pruebas más duras y la persecución más intrigante, y que al resistir juntos el mundo verá que somos diferentes, porque al demostrar el amor como hermanos los demás verán que somos verdaderos discípulos de Cristo.
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35). Y tu hermano, ¿Eres de los que divide, o de los que suma? Si eres de los que suma, llegó el momento de servir a Cristo en compañía con los demás creyentes, ya que su venida está cerca pues la escritura dice “Juntadme mis santos, Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio” (Salmos 50:5). Oración.
"Padre, que mi vida en comunidad, de perdón y de amor, sea testimonio para los que no creen, para que puedan evidenciar que habitas en mí y en todos aquellos que tienen a Cristo. Ayúdanos a brillar juntos, Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.