viernes, 3 de agosto de 2012

el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen


Ahora ya usted es cristiano. Eso significa que Dios lo ha añadido a su iglesia o reino (Hechos 2.41,47; 1 Corintios 12.13). Ser cristiano denota que uno posee el perdón de Dios y la vida eterna. Todo cristiano es nueva criatura (2 Corintios 5.17) por cuanto ha nacido de agua y del Espíritu (Juan 3.3-5; Tito 3.5). Además, esto deja ver que ya usted posee "el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen" (Hechos 5.32; vea también Romanos 8.9 y Efesios 1.13). Ahora debe mantenerse fiel y sin caída (1 Corintios 10.11,12; Hebreos 2.1-3). Su moral y espiritualidad han de ser de acuerdo con la voluntad de Dios. El móvil del comportamiento cristiano siempre será el amor a Dios y al prójimo. Si rechaza el mal, es por amor; si practica el bien, es por amor (Romanos 12.2, 9-21; 13.8-10,14). La santidad y amor de Jesucristo han de reflejarse en usted, "porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos" (Gálatas 3.27).
Como cristiano, usted sabe que no ha de llevar ningún nombre denominacional. Sólo basta decir que es cristiano. Sí, cristiano nada más. En Hechos leemos que los discípulos de Jesucristo eran conocidos como cristianos (Hechos 11.26). También por Hechos 26.28 sabemos que ese era su calificativo. Pedro demuestra lo mismo cuando dice: "si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello"(1 Pedro 4.16). El cristiano rechaza todos los calificativos sectarios, porque sabe que los mismos no tienen asidero bíblico y sólo sirven para confundir y dividir al mundo religioso.