lunes, 4 de julio de 2016

ESCRITURA

ESCRITURA:
Hebreos 12:14: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
La amargura es un cáncer que consume la primavera eterna que en un tiempo florecía en el corazón de muchos. ¿De dónde proviene? Usualmente germina cuando somos heridos. Tal vez usted fue abusado en su niñez, rechazado por alguien, despedido de un trabajo, o incluso ignorado en la iglesia. La amargura toma residencia cuando el agravio no se resuelve. Existe una solución. Si usted ha sido lastimado y la amargura ha tomado tanta raíz en su vida que hasta puede saborearla, es tiempo de acorralarla con una venganza santa. Tome la espada del Espíritu y extráigala. Dibuje un círculo que incluya a todos aquellos que le han hecho daño. ¡Perdónelos en el nombre de Cristo!
PUNTO DE ACCIÓN:
Póstrese ante del Señor hoy y suplique gracia y poder para desarraigar esa amargura que ha esclavizado su corazón y le roba el gozo que usted anhela.