jueves, 27 de junio de 2019

AMA A TU PRÓJIMO

AMA A TU PRÓJIMO
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”, Mateo 22:37-40
Todos sabemos que estos dos son los más grandes mandamientos y hasta los repetimos de memoria, pero como dice el refrán: “Del dicho al hecho hay mucho trecho”. En ocasiones, existe mucha distancia entre lo que uno dice y lo que hace, por lo que conviene no hacer promesas que uno no puede cumplir. En este caso nosotros no sabemos cómo demostrar el amor que nos pide la Palabra de Dios. Se nos hace más fácil expresar nuestro amor a un Dios intangible que a las personas que nos rodean. 1 Juan 4:19-20 “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”.
Pensamos de pronto que vamos a ser rechazados o queremos que primero nos demuestren amor para nosotros expresarlo después, podemos quedarnos largo tiempo esperando esto y nunca tendremos la oportunidad de dar amor a otros.
Jesucristo demostró su amor aún sin esperar nada a cambio. Su sacrificio en la cruz fue un regalo de amor para la humanidad, aunque muchos no lo acepten y lo rechacen. ¿Dónde estaríamos si Jesús hubiera escogido reservar su acto de entrega hasta que alguien le demostrara que lo amaba y lo aceptara primero? Ninguno de nosotros sería salvo. Dice: 1 Juan 4:10 “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados”.
Lo mismo nos pide Dios a nosotros: que amemos por completo a nuestro prójimo, aunque éste no lo haga, ni sea bueno con nosotros. Jesús lo hizo durante todo su ministerio, amó sin medida y lo demostró con hechos. Necesitamos aprender a expresar el amor por otros no sólo con palabras sino con acciones concretas. Aún amar a aquellos que nunca habrán de amarnos recíprocamente.
El amor que Dios nos pide es un amor “agape”, sin condiciones y sin conveniencias. Amar va entonces en contra aún de nuestros sentimientos, de que nos guste o no. Reflejar al Cristo Vivo va más allá de las palabras, debe mostrarse con nuestro comportamiento y acciones hacia los demás.
Hoy comienza con un paso de amor y de acción haciendo algo por alguien que te ha costado amar. Oración.
"Señor Jesucristo, dame un corazón semejante al tuyo, moldealo y transfórmalo para que pueda amar a otros como tú lo haces. Quebrántame si es necesario para poder demostrar con acciones cuán dispuesto estoy a hacer tu voluntad, ayudando, soportando, perdonando y sirviendo a los que me rodean sin condiciones. Quiero reflejar tu presencia en mi diario caminar. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito. Resultado de imagen de Imagenes de caballos