sábado, 16 de marzo de 2019

Modestia y decoro


                                                                           Modestia y decoro
Mujer cristiana.  Engañosa es la gracia y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová ésa será alabada (Proverbios 31:30) Resulta muy preocupante el comprobar como cierto tipo de mujeres de nuestras iglesias, llamadas a sí mismas cristianas, van adoptando una forma de vestir poco modesta y decorosa, muy alejada del requerimiento bíblico.  Pablo dice en 1Tim. 2:9: Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia. Una mujer de Dios. Su arreglo personal debe reflejar al Dios de orden que ella adora. La mujer debe vestirse con pudor: La palabra griega que Pablo usa aquí conlleva tanto la idea de modestia como de humildad. Significa literalmente sentido de vergüenza. Una mujer piadosa debería sentirse avergonzada y culpable si por causa de su vestimenta alguien es distraído en su adoración a Dios. Si te vistes para la gloria de Dios, tu vestimenta revelará pureza y castidad. En vez de mostrar las formas de tu cuerpo para provocar a otros, vas a cubrirlo adecuadamente porque no quieres ni pensar que por causa de un capricho tuyo un hombre sea llevado a pecar contra el Dios al que tú dices amar, adorar y servir. Las formas del cuerpo del hombre y de la mujer no son pecaminosas; el cuerpo fue diseñado por un Dios bueno y santo, que luego de hacerlo lo declaró bueno y santo.
Pero el hombre pecó y se corrompió y por esa causa el cuerpo descubierto de una mujer es como un barril de pólvora que pasa en medio de candelabros encendidos. Es por eso que nuestro Señor y Salvador nos advierte con tanta fuerza que tengamos cuidado con lo que ven nuestros ojos: Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. (Mt. 5:27-29). Escucha lo que dice nuestro Señor acerca de aquellos que ponen tropiezo a otros:  Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!  (Mt. 18:6-7). Un vestido ajustado que revela claramente las formas del cuerpo, o demasiado corto como para cubrir lo que debe ser cubierto no es algo neutral. Eso es pecaminoso porque violenta la santidad de Dios. ¿Es tu vestimenta un reflejo de la humildad y castidad que debe caracterizar a un creyente? Cristo nuestro Salvador, derramó Su preciosa sangre en la cruz para comprar tu alma y tu cuerpo, y el Espíritu de Dios ha venido a hacer morada en ti. ¿Sabes qué debes hacer ahora a la luz de esa realidad? Dedicarte en cuerpo y alma a perseguir la gloria de Dios en todas las áreas de tu vida. Dice Pablo en 1Cor. 6:19-20: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.  1 Pedro 3. 5. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
6. como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.  La Palabra de Dios es clara. No es ser legalista. Legalismo es dogmas que impone el Hombre donde no la puede respaldar con la Palabra de Dios.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.