martes, 1 de diciembre de 2020

Vida eterna

 


Vida eterna

“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” Juan 17:3

Después de leer este versículo, reflexionemos, ¿tenemos vida eterna? Si la respuesta es “más o menos”, “no lo sé”, “un poquito”, deberíamos preguntarnos ¿por qué?, ya que es evidente que está a nuestro alcance. Dios, por su parte, envió a su hijo al mundo para que todo aquel que en Él CREE no se pierda, sino que tenga VIDA ETERNA (Juan 3:16); como vemos, nuestra parte es CREER, CONOCER al único Dios verdadero y a su Hijo Jesús.

Conocer a Dios es, al igual que con otra persona, tener una relación personal con Él y esto se logra a través de diferentes actividades como la lectura de su palabra (Dios te habla), la oración (tú le hablas a Dios), la alabanza (hablar y adorar a Dios a través de salmos, himnos y cánticos espirituales), entre otras. Todo esto se alcanza tanto a nivel individual: tú en tu casa, la lectura del devocional, la oración al levantarse, al acostarse y las veces que sea necesario en el día; como a nivel grupal: la congregación dominical con tus hermanos, la participación en estudios bíblicos, grupos de damas, jóvenes, varones y demás; así como también el servicio a Cristo a través de actividades de tu congregación, campañas evangelísticas, colaboración en la logística del lugar de congregación, entre otras.

Como podemos observar, Dios nos ha bendecido con muchas herramientas para conocerlo, éstas incluyen tecnología, maestros y pastores, libros, música, entre otras. Así que, animémonos a CONOCER a Dios y a tener una relación personal con Él, que lo que obtendremos son incomparables bendiciones y recompensas conforme a las riquezas en gloria en Cristo Jesús.  Oración.

«Amado Rey Celestial, gracias te doy por el amor con que me amaste enviando a tu hijo en propiciación por mis pecados; ahora, mi Dios, permíteme entender y disfrutar de todas las bendiciones y riquezas que me has dado gracias a la fe en tu Hijo. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.