sábado, 9 de junio de 2018

EN MEDIO DEL PELIGRO REPENTINO... ¡NADA TE FALTARA!


EN MEDIO DEL PELIGRO REPENTINO... ¡NADA TE FALTARA!

El peligro repentino acecha por todas partes, es algo que hemos corroborado en días recientes a través de diversos eventos; la verdad que en un tan solo segundo, el curso de una vida puede cambiar inevitablemente para siempre.

Sin duda alguna que ante el peligro repentino, todos somos impotentes para enfrentarlo aunque tomemos todas las medidas preventivas del caso; es entonces cuando comprendemos que solamente Dios puede librarnos de él y proveernos los recursos necesarios.

Cuán importante es que seamos conscientes de la dependencia absoluta de Dios y que estemos preparados en todo momento para enfrentar la adversidad bajo su cobertura poderosa y soberana.

Al respecto el Salmo 91 nos lo recuerda...

“El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente”
Salmo 91:1

“Dios te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro...”
Salmo 91:3-4

“No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya”
Salmo 91:5-6

“Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra;
mas a ti no llegará”
Salmo 91:7

“No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos”
Salmo 91:10-11

Es en medio de esas circunstancias repentinas y peligrosas cuando comprendemos que nuestra seguridad y nuestra paz están únicamente fundamentadas en Dios...     ¡No hay otra alternativa!




EN MEDIO DEL PELIGRO REPENTINO...
¡NADA TE FALTARA!

Hasta este momento, en la ruta de tu historia personal, Dios te ha conducido; te ha llevado por rutas incomprensibles, te ha hecho “acampar” en áridos desiertos y te ha hecho “navegar” en furiosas tempestades; no se ha tratado de fuerzas ciegas del azar, sino que todo ha formado parte de una ruta bien planificada por él.

En medio del peligro repentino, Dios te conducirá hacia lugares seguros, se valdrá de diversos medios para hacerlo; además te dará lo que necesites para cubrir tus urgencias básicas, te fortalecerá con el alimento de su Palabra y te capacitará para que lleves a cabo la obra que te ha encomendado.

Dios irá delante de ti aun desde antes que el peligro repentino se desate. En ningún momento “despegará sus ojos” de ti...     ¡Ni antes, ni después!

Puedes decir ahora con toda certeza...

“El Señor es mi Pastor, nada me faltará...     Aunque ande en valle de sobra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo”
Salmo 23:1,4