jueves, 27 de marzo de 2014

DIOS NO IZO EL INFIERNO PARA LOS HUMANOS

DIOS NO IZO EL INFIERNO PARA LOS HUMANOS LO IZO PARA satanas y los ángeles caídos. DIOS SE IZO HOMBRE MANIFESTADO EN JESUCRISTO  PARA MORÍ EN LA CRUZ Y A TRAVÉS DE ESE SACRIFICIO CON LA RESURRECCIÓN NOS DIO VIDA ETERNA JUNTA MENTE CON EL.PERO AY QUE CREER EN JESUCRISTO COMO NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR Y GUARDAR SU PALABRA Y PONERLA POR OBRA.   SAN Mateo 25.41. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. LA MALLORIA DE LAS RELIGIONES NO ENTIENDEN QUE CRISTO DIO SU VIDA EN LA CRUZ POR NUESTROS PECADOS Y RESCATARNOS DE LA CONDENACION ETERNA A ESTAS RELIGIONES LE ES NESESARIO NACER DE NUEVO COMO JESUS LE DIJO A NICODEMO. SAN Juan 3.Juan 3

1. Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.
2. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.
3. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
4. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?
5. Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
6. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
7. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
8. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
9. Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?
10. Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
11. De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
12. Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
13. Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
15. para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.