ANTE LO QUE SE ECHÓ A PERDER.
Pasaron los años... Invertiste tiempo, dinero y recursos para resolver lo que creíste algo superable, pero las cosas en lugar de mejorar empeoraron drásticamente.
¡Piensa en lo que ya se echó a perder!
Así es... ¡En eso precisamente!
Necesitas creer ahora, que la cobertura poderosa y soberana del Dios Altísimo permanece constante sobre tu vida, aunque inevitablemente “esa situación” por la que tanto sufres y te angustias ya no tenga remedio.
Dios te está enseñando a creer...
Aunque nada veas posible.
“¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?”
Juan 11:40
ANTE LO QUE SE ECHÓ A PERDER.
No te angusties, ni te desesperes. Dios intervendrá oportunamente; te demostrará que todo lo que intentaste superar con medios terrenales durante todos estos años, te lo solucionará en un tan solo instante.
No te angusties, pues, aunque todo parezca no terminar y ponerse peor, Dios intervendrá milagrosamente... ¡Ten paciencia!
Tu situación específica (tú sabes cuál es) no pasa desapercibida ante Dios, jamás lo ha estado; nada menos hace un momento, te lo demostró...
¡Todo con una sincronía perfecta!
¡Dios no permanece indiferente e inactivo!
Pasaron los años... Invertiste tiempo, dinero y recursos para resolver lo que creíste algo superable, pero las cosas en lugar de mejorar empeoraron drásticamente.
¡Piensa en lo que ya se echó a perder!
Así es... ¡En eso precisamente!
Necesitas creer ahora, que la cobertura poderosa y soberana del Dios Altísimo permanece constante sobre tu vida, aunque inevitablemente “esa situación” por la que tanto sufres y te angustias ya no tenga remedio.
Dios te está enseñando a creer...
Aunque nada veas posible.
“¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?”
Juan 11:40
ANTE LO QUE SE ECHÓ A PERDER.
No te angusties, ni te desesperes. Dios intervendrá oportunamente; te demostrará que todo lo que intentaste superar con medios terrenales durante todos estos años, te lo solucionará en un tan solo instante.
No te angusties, pues, aunque todo parezca no terminar y ponerse peor, Dios intervendrá milagrosamente... ¡Ten paciencia!
Tu situación específica (tú sabes cuál es) no pasa desapercibida ante Dios, jamás lo ha estado; nada menos hace un momento, te lo demostró...
¡Todo con una sincronía perfecta!
¡Dios no permanece indiferente e inactivo!
