viernes, 15 de diciembre de 2023

La fe y la esperanza me llevan a la adoración

 


La fe y la esperanza me llevan a la adoración

“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle” Mateo 2:1-2

Los magos mencionados en el evangelio de Mateo, conocidos popularmente como los reyes magos o los reyes de oriente, en realidad eran sabios, quienes por la fe verdadera tenían la esperanza de conocer al salvador.

Esa esperanza que proviene de la verdadera fe, los impulsó a realizar un largo viaje desde oriente para venir a adorar en persona al Hijo de Dios. Su fe les permitió ser guiados de manera sobrenatural por una estrella que los condujo directamente a la casa donde estaba el niño Jesús en Belén (Mateo 2:9)

Los sabios de oriente realizaron el viaje de sus vidas, pues esa esperanza de conocer al Rey de reyes los movió y motivó, y su esperanza no fue defraudada pues ellos tuvieron el privilegio de ver a Dios hecho hombre; y cuando estuvieron ante su presencia, su fe y su esperanza fue transformada en adoración, como lo dice Mateo 2:11 “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.

Recordemos cómo de la misma manera, cuando decidimos depositar nuestra fe en Jesús, Dios usó lo necesario para guiarnos hacia su Hijo; a los sabios de oriente los guio una estrella, nosotros en muchas ocasiones fuimos guiados por las circunstancias y por creyentes comprometidos, quienes llenos del Espíritu Santo nos enseñaron las verdades que permitieron hacer crecer nuestra fe y que trajeron esperanza a nuestras vidas.

Que esta navidad, después de recorrer el camino que Dios ha trazado para nosotros, podamos al igual que aquellos sabios rendir nuestras vidas al salvador, permitiendo que nuestra fe y esperanza sea transformada en adoración. También aprovechemos esta temporada para ser usados por Dios, como aquella estrella de Belén, y así guiar hacia Jesús a aquellos que se encuentran perdidos buscando una solución para sus vidas.  Oración.

«Señor Jesús, hoy quiero rendir mi vida en adoración, agradecido por la esperanza que has traído a mi vida, pido al Padre en tu nombre, me ayude por medio de su Santo Espíritu a llevar tu esperanza a todo aquel que la necesite, que pueda ser ese instrumento que refleje como una estrella tu luz para guiar a otros a ti. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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