jueves, 27 de mayo de 2021

Consejo de Dios: sabiduría e inteligencia

 


Consejo de Dios: sabiduría e inteligencia

“En los ancianos está la ciencia, y en la larga edad la inteligencia. Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia”, Job 12:12-13

Todos acumulamos años de vida llenos de experiencias, pero no son los años los que dan sabiduría, pues la sabiduría viene de vivir las experiencias con Dios a través de sus verdades y revelaciones. David decía: “Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin” (Salmo 119:33)

No todos estamos dispuestos a aprender, porque pensamos que lo sabemos todo y hemos cerrado la mente al aprendizaje, pasando por la vida con suprema autosuficiencia. Así era el pueblo judío, dice la Biblia: “Muchas veces los libró; mas ellos se rebelaron contra su consejo, y fueron humillados por su maldad. (Salmo 106:43)

Cuántas veces nosotros hemos desechado las amonestaciones de Dios, hemos sido indiferentes a su Palabra, pero es sabio escuchar el consejo, sabio aprender de las experiencias, sabio aprender de las lecciones de vida de otros, o sea, es bueno querer aprender, saber observar y saber escuchar. Jesús dijo: «Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan”. (Lucas 11:28)

Dice también la Biblia: “Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti”. (Salmo 32:8-9)

Hermano, el Señor quiere instruirnos, guiarnos y aconsejarnos, por eso nuestra respuesta debe ser de sometimiento y aceptación a Él. Puede ser que tengamos la fuerza del caballo, pero, aun así, como éste, necesita ser sujetado con freno en su boca para que quien lo monta pueda dirigirlo. Oración.

Señor, reconozco mi condición de pecador, de creerme autosuficiente, pero me acerco a ti con corazón humillado para oír tu Palabra, tu consejo y adquirir ciencia y sabiduría, porque sólo en tu boca está la inteligencia. Te amo Señor. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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