jueves, 2 de diciembre de 2021

Madurez espiritual

 


Madurez espiritual

«pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.» Hebreos 5:14

En esta amonestación, el Espíritu Santo, por medio del escritor del libro de hebreos, dice que hay temas que tienen mucha profundidad, que son difíciles de explicar, pero que los miembros de esta iglesia se han hecho tardos para oír, (hebreos 5:11) no han avanzado en el conocimiento de la escritura y les es necesario volver a los rudimentos de la fe. (hebreos 6:1-2)

Y esto no es solamente para aquella iglesia a la que era dirigida esta carta, sino que ahora, es mucho más relevante y actual para nosotros. Lo preocupante de esta situación es que el que no avanza, se estanca, pues al no conocer la profundidad, la altura y la anchura del amor de Dios en Cristo, que supera todo entendimiento (Efesios 3:19), dejamos de disfrutar de todas las bendiciones, propósitos y la plenitud de su Espíritu. Nos quedamos en un estado de inmadurez espiritual siempre cayendo en los mismos errores y cayendo en las mismas trampas del enemigo, pues no tenemos discernimiento del bien y del mal al no tener nuestros sentidos espirituales entrenados para esto.

El llamado del Espíritu Santo es a que sigamos creciendo para que seamos afianzados en la palabra de justicia (hebreos 5:13), y esto se refiere a que ahora nosotros somos justicia de Dios en Cristo, como dice la escritura: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21). Entender la profundidad de este hecho, nos lleva a la madurez, pues lo que creemos determina lo que somos, y si creemos que la justicia de Cristo fue imputada a nosotros, el pecado no tendrá ningún poder sobre nosotros, reinaremos sobre él, “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, muchos más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.” (Romanos 5:17).

Hermano, ¿te has preparado en tu iglesia local para ir hacia la madurez espiritual y recibir la abundancia de la gracia y del don de la justicia?   Oración.

«Padre, hoy quiero que, con la guía de tu Espíritu, me lleves un paso más hacia la madurez en Cristo Jesús, anhelo crecer para reflejar a Cristo en mi vida y así honrarte, que los demás conozcan de tu gran amor por medio del cambio que has hecho en mi corazón y de la paz que me das. Por amor a tu hijo Jesús. Amén.    Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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