domingo, 19 de abril de 2020

Agradando a Dios nuestro Salvador


Agradando a Dios nuestro Salvador

«Exhorto, ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo» 1 Timoteo 2:1-6
Que extraordinaria exhortación hace Pablo en su carta a Timoteo y que palabra tan actual para aplicarla nosotros en este tiempo difícil, cuando nuestros gobernantes necesitan de un vallado de oración para que vivan y procedan con compasión, virtud y honestidad, así como también orando unos por otros. Aportar a las soluciones es implorar a Dios cada día, levantar altar para Dios en cada casa, no es colocar imágenes con veladoras, sino disponer nuestros corazones para estar en comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones, unánimes alabando y adorando a Dios, pues de esto se agrada Él.
Dios quiere que todos los hombres vengan al conocimiento de la verdad, pero la verdad solo la encontramos en la Biblia. 2 Timoteo 3:16-17 dice: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» No hay otro camino para conocer la Verdad de Dios, sino las Escrituras.
También Dios quiere que todos los hombres sean salvos, Jesús dijo: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo» (Apocalipsis 3:20). Jesucristo toca a tu vida, solo si lo aceptas en tu corazón y crees en Él serás salvo, pues recibes salvación como regalo de Dios. Debes confesar con tu boca que lo aceptas como el único mediador entre Dios y los hombres. Jesús también dijo: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12).
Hermano, si Cristo está en tu corazón eres hijo del Gran Rey y lo más importante es que tu nombre estará escrito en el libro de la vida, así un día será abierto aquel libro y te darán la bienvenida al cielo, porque los nombres que allí no estén inscritos serán lanzados al lago de fuego.    Oración.
«Amado Dios, elevo a ti mi oración, mi súplica y mi acción de gracias, por los que están en altos cargos directivos o de gobierno, para que la sabiduría y la inteligencia que provienen de tu boca sea sobre ellos, para que actúen en toda piedad y honestidad en estos difíciles momentos y ante todo te conozcan a ti a través de tu Palabra. Gracias Señor. Amen. .  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.