martes, 1 de agosto de 2017

Hebreos 11:7


Hebreos 11:7

Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe.

Conocemos de Noé prácticamente al momento en que Dios le ve con agrado y decide que será el único, junto con su familia, que dejará vivos después de mandar el diluvio. No se menciona nada de su vida anterior excepto que tenía el “favor de Dios” (Génesis 6:8). Sin embargo, debemos suponer, sin miedo a equivocarnos, que la vida de Noé era ejemplar. Uno no adquiere crecimiento y madurez espiritual de un instante a otro. La salvación es instantánea. La madurez no. Es importante entender que detrás de la construcción del arca y la manera tan increíble en la que Noé responde a Dios, hay un gran trabajo espiritual. ¿Por qué digo esto? Para que entendamos que nuestro crecimiento espiritual es un proceso. Hay muchas cosas que hoy entiendo e incluso anhelo cambiar que hace unos años ni siquiera me pasaban por la cabeza. ¿Te ha pasado? Es madurez espiritual y para llegar a ella debemos empezar con el primer escalón de la fe. Tal vez Dios no te está pidiendo que construyas un arca o que hagas algo sumamente extraordinario. Es posible que sea algo más sencillo que para ti parecerá como si fuera el arca misma. ¿Cómo qué? Te preguntas. Perdonar. Amar. Orar por los que te hacen daño. Dejar una adicción. Ser fiel y respetar a tu pareja. Disciplinar a tus hijos. Obedecer la palabra. ¿Sabes? La biblia nos dice que Dios le pidió a Noé que hiciera el arca y él simplemente escuchó, se dio la vuelta y comenzó a trabajar en ella. ¡La idea del arca es ridícula! ¡Una caja de zapatos gigante! Ciento cuarenta metros de largo. Veintitrés de ancho y catorce de alto. Hoy lo vemos distinto porque sabemos que el diluvio ocurrió pero en ese entonces ni siquiera había llovido. ¡No conocían la lluvia! Imagina el nivel de madurez para poder obedecer fielmente a esta petición. ¡Es una locura! Por esta razón Noé es parte de los grandes ejemplos en la fe. Porque su fe estuvo por encima de lo que su razón podía comprender. ¡Así debe ser en nuestras vidas! Es muy probable que no entiendas lo que va a pasar al entregar tu vida a Dios pero debes tener fe en que será la mejor decisión que puedes tomar. Hace tiempo me escribió una persona compartiendo que llevaba tiempo meditando en realizar cambios en su vida pero no se había animado por miedo. Leyendo un devocional, entendió que era necesario tener fe y no dejar que pasara más tiempo. Tener fe significa tomar acción sin conocer el resultado final. De eso se encarga Dios. Tu te encargas de trabajar hoy y obedecerle hoy. Él da los resultados mañana o mejor dicho, a su tiempo. Te recomiendo leas la historia de Noé en Génesis 6 al 9. Al terminar el diluvio Dios premió a Noé. Además, le dejó como muestra de su pacto el regalo de ver un arcoíris entre las nubes. Dios te ama. Dios no quiere nada malo para ti. Ten fe. Ten fe en sus promesas. Obedece su palabra sin restricción. Ten fe y toma acción en tu vida. Las cosas no cambian si tú no cambias. Dios tiene planes increíbles para ti. Da el primer paso de fe para que puedas descubrirlos.

Oración

Señor: no quiero dejar que pase más tiempo. Hoy quiero pedirte que pongas en mí la fe y la fuerza para cambiar. Quiero obedecerte hoy. Quiero agradarte hoy. Hacer tu voluntad sin cuestionar. Hoy entiendo que quieres lo mejor para mí. Toma mi vida mi Dios. Guíame. Corrige mi caminar. Permite que crezca mi fe y pueda madurar espiritualmente. Te lo pido en el nombre de Cristo Jesús. Amén.