jueves, 29 de octubre de 2015

Solmos.69.v3-32

Solmos.69.v3-32 David lloró hasta quedar físicamente exhausto, con la garganta seca y los ojos hinchados. Lloró hasta no poder más, aun así seguía confiando en que Dios lo salvaría. Cuando nos sintamos devastados por la muerte o por la tragedia, no necesitamos desmayar ni desesperar, ya que podemos volvernos a Dios y pedirle que nos salve y nos ayude. Las lágrimas seguirán corriendo, pero no lloraremos en vano.

69.13 ¡Cuántos problemas enfrentó David! Se burlaron de él, lo escarnecieron, lo humillaron e hicieron objeto de la murmuración de toda la ciudad. Pero aun así oró. Cuando nos vemos completamente humillados, nos vemos tentados a apartarnos de Dios, a renunciar a todo y a dejar de confiar en El. Cuando su situación parezca desesperada, determine que sin importar cuán malas se vuelvan las cosas, usted continuará orando. Dios escuchará su oración y lo rescatará. Cuando otros nos rechazan, necesitamos más de Dios. No se aparte de su amigo más fiel.

69.28 El libro de los vivientes es la lista que Dios tiene de los que están a bien con El y le son fieles (1.3; 7.9; 11.7; 34.12; 37.17, 29; 55.22; 75.10; 92.12-14; 140.13). El uso que hace el Nuevo Testamento del "libro de los vivientes" indica a los que recibirán vida eterna (véanse Filipenses._4:3; Rev_3:5; Rev_13:8; Rev_20:15).

69.32 Cuando David dice "vivirá vuestro corazón", significa que "se sentirán contentos y gozosos". La mayoría de la gente quiere un gozo perdurable y hará casi cualquier cosa para obtenerlo, desde arrebatar el dinero hasta involucrarse en aventuras amorosas. La única fuente genuina para la felicidad es Dios y recibimos un gozo duradero solo cuando lo buscamos. ¿De qué forma trata de encontrar la felicidad? Busque a Dios y viva de la manera en la que El quiere (Mat_6:33-34) y pronto encontrará el verdadero gozo.