martes, 12 de octubre de 2021

Gracia y paz multiplicadas

 


Gracia y paz multiplicadas

“Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.” 2 Pedro 1:2

Cuando nosotros dedicamos tiempo para conocer a Dios, para aprender su Palabra y alimentar nuestro espíritu, dice la Escritura que, la gracia y la paz serán multiplicadas en nuestra vida; quiere decir que el favor inmerecido de Dios nos alcanzará en todo ámbito, en nuestro trabajo, estudio, familia, iglesia y todo aquello que conforme nuestro diario vivir; la bondad de Dios, de la cual no somos dignos, sobreabundará. La promesa de Dios para nosotros es que, si buscamos primeramente su reino y su justicia, de todo lo demás Él se encargará (Mateo 6:33).

Además de esto, cuando tenemos ese tiempo de intimidad con Dios, donde nos disponemos a crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesús, dice la Palabra que su paz, que sobrepasa todo entendimiento, gobernará nuestros pensamientos y nuestro corazón (Filipenses 4:6-7), pues estamos depositando nuestra confianza en Dios y estamos cambiando nuestros pensamientos por los suyos, guardando en nuestro corazón y llevando a la práctica los principios y mandamientos de Dios, los cuales son rectos y puros (Salmos 19:8).

Debemos tener la plena certeza que dedicar tiempo para estudiar la Palabra de Dios, asistir a una reunión en la iglesia, poner nuestros talentos al servicio del Señor y cualquier actividad que tenga que ver con el reino de Dios y el conocimiento de Jesucristo, no es tiempo infructuoso o perdido, todo lo contrario, es lo más enriquecedor e importante que podemos hacer por nosotros y por nuestros seres queridos. El proverbio dice “Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia; Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino.” (Proverbios 3:13-14).    Oración.

«Padre, es sorprendente experimentar la verdad de tu Palabra, pues no eres hombre para que mientas, ni hijo de hombre para que te arrepientas. Gracias te doy en este día por tus promesas cumplidas y tus bendiciones multiplicadas, has obrado poderosamente cuando me dispongo a aprender de ti y a obedecerte, gracias Señor por tu revelación. En Cristo Jesús, Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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