domingo, 26 de abril de 2020

La Gloria es de Dios

La Gloria es de Dios «Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos». Hageo 2:6-9 En estos momentos de pandemia la mayor preocupación del ser humano es el área financiera, los economistas dicen que el año 2020 pasará a ser al año negro de la historia. Los países hacen cálculos del decrecimiento económico con pronósticos inseguros, y el desconcierto es grande porque nunca habían enfrentado una crisis de tal tamaño y con la incertidumbre de no saber qué va a acontecer en los próximos días, esto es un gran sacudón a las naciones y varios de los mandatarios de los países, en consenso, expresan que es el momento en el que se requiere un líder mundial y ese es el «Deseado de las naciones», el gobierno del anticristo. Las palabras «de aquí a poco» denotan inminencia y no están limitadas al contexto histórico inmediato, se refieren al control de Dios sobre la humanidad, pues Dios actuará en su tiempo. Cuando Hageo da este mensaje eran tiempos de reconstrucción del templo y en aquel entonces el pueblo quejumbroso y pobre no disponía del oro y de la plata como cuando Salomón construyó el templo, ya que él había tomado «el mercado del oro» de aquella época y fue utilizado para engalanar el primer templo, pero Dios nos habla del templo en tiempos postreros, el templo volverá a ser adornado y embellecido, donde su casa será llena de su Gloria que será mayor que el oro y la plata y se dará en tiempos del gobierno de Cristo, el Milenio. Hoy, vemos la misma preocupación, el afán por las cosas materiales, por el oro y la plata y el Señor nos recuerda que Él es y será el dueño de todo. Y cuando Jesucristo regrese a la tierra traerá la paz mundial anhelada por todos. Pero hoy los creyentes tenemos en el corazón una paz especial, la paz que sobrepasa todo razonamiento, y solo proviene de Jesucristo para quienes lo hemos recibido en nuestro corazón. Hermano, recibe a Jesucristo en tu corazón, y así experimentarás una vida de paz y veras la Gloria de Dios ahora y cuando Cristo venga. Oración. «Amado Dios, tú sabes lo que la humanidad está viviendo, permite que quienes tienen dificultades financieras busquen primeramente tu presencia, pues solo tú puedes cambiar las circunstancias por difíciles que sean, solo tú puedes dar un corazón que no busque los bienes materiales, sino la Gloria tuya. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo. ¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.