miércoles, 17 de junio de 2009

Tercer Misterio.del agua


° Tercer Misterio.- Te conduce a trabajar en equipo

(Jueces 7:4 LBLA) Y el SEÑOR dijo a Gedeón: Todavía el pueblo es demasiado numeroso; hazlos bajar al agua y allí te los probaré. Y será que de quien yo te diga: "Este irá contigo", ése irá contigo; pero todo aquel de quien yo te diga: "Este no irá contigo", ése no irá.

Usted ya conoce la historia, el pueblo de Israel hizo lo malo delante de Dios y fue entregado a los madianitas por siete años, y dice que el pueblo de Israel sembraba pero venían los madianitas con los amalecitas y destruían todo y así fue empobrecido el pueblo de Dios. Para liberarlos Dios elige a Gedeón, pero había un problema, era un líder pero estaba acomplejado, pero Dios había prometido liberarlos pero necesitaba gente comprometida, y tenía Gedeón en su ejército 32,000 hombres y le dice Dios: son muchos, no sea que se vuelvan orgullosos y digan que por su propia fuerza fueron liberados, entonces dijo Gedeón; ¡el que tenga miedo que se regrese!; y se regresaron 22,000; después le dijo Dios: ¡Llévalos a las aguas!; ¿Para que le pidió que los llevara a las aguas?, para probarlos. Ya en las aguas le dijo el Señor: Pondrás a un lado a todo aquel que lamiere el agua con su lengua, como lame el perro, y a todo aquel que se arrodillare para beber. Al final los que lamieron las aguas fueron 300.- Que nos enseña todo esto, que debemos ir a la batalla con los que trabajan en equipo.

Los cristianos tenemos que discernir lo que es el Cuerpo de Cristo, no importa el área en la cual te desarrolles, lo importante es que tienes una función que desarrollar, pero debemos entender que solos no podemos, que el triunfo está reservado para los que trabajan en equipo, porque es el espíritu el que nos guía a trabajar con una sola visión. Usted nació para desarrollar cosas grandes en Dios, pero es el espíritu el que te va a probar y a conducir para que trabajes en equipo, nos hace entender que somos interdependientes, imagínese que sería de la boca sin los demás miembros, debemos trabajar como un cuerpo para depender unos de otros por la unción de Dios porque todos somos importantes e indispensables.
Las aguas nos prueban si reconocemos el trabajo que hacen los demás.