jueves, 14 de junio de 2012

La Medida de la Obediencia a la Autoridad


La Medida de la Obediencia a la Autoridad
La sumisión es absoluta (se debe de hacer), pero la obediencia es relativa (se hace o no se hace).  La sumisión es un asunto de actitud, mientras que la obediencia es un asunto de conducta. 
Pedro y Juan respondieron al concilio judío: “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios”  Hech 4:19. Su actitud no era rebelde, puesto que todavía se sometían a los que estaban en autoridad. 
 La obediencia, sin embargo puede no ser absoluta.  A algunas autoridades es necesario obedecer, mientras que a otras no, especialmente cuando están en juego principios cristianos.
Solo Dios recibe la obediencia absoluta sin medida; toda persona inferior a Dios solo puede recibir obediencia limitada. Debemos someternos a la persona que ha recibido la autoridad delegada de Dios, pero tenemos que desobedecer la orden que ofende a Dios.
Ejemplos Bíblicos de esto: 
1.- Las parteras de que desobedecieron las órdenes de Faraón. - ¿?
2.- Los tres amigos de Daniel que se negaron a adorar la estatua. – horno de fuego
3.- Daniel desobedeciendo el decreto real de no orar. – pozo de los leones
4.- Pedro predicando el evangelio a pesar de la orden del consejo gobernante.- prisión
En estos casos se desobedece a la autoridad delegada por principios cristianos pero se sufren las consecuencias a la desobediencia. 
Señales indispensables que acompañan a los obedientes
A.- Una persona que ha conocido la autoridad procurará desde luego, hallar la autoridad  dondequiera que vaya. 
B.- Una persona que ha tenido un encuentro con la autoridad de Dios es mansa y  tierna. Ha sido ablandada y no puede ser dura ni legalista, es apacible.
C.- Una persona que de veras ha tenido un encuentro con la autoridad jamás quiere estar en  autoridad. No tiene la preocupación ni el interés de llegar a ser una autoridad. No  se complace en dar consejos ni menos dominar a otros.  Sólo los que no conocen la  autoridad son los que desean ser autoridad.
D.- Una persona que ha tenido contacto con la autoridad mantiene la boca cerrada.  Está en sujeción, y no se atreve a hablar descuidadamente porque en ella  hay un sentido de autoridad.
E.- Una persona que ha estado en contacto con la autoridad es sensible a todo acto  de anarquía y rebelión que le rodee.