viernes, 1 de octubre de 2021

¡Ánimo, no estás solo!

 


¡Ánimo, no estás solo!

“Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada. Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca los cautivos a prosperidad; más los rebeldes habitan en tierra seca.” Salmos 68:5-6

“¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.” Isaías 49:15

Dios ha prometido no dejarnos ni desampararnos (Deuteronomio 31:6, Deuteronomio 31:8, Josué 1:5). Por medio de la fe en Jesús nos ha hecho parte de una familia espiritual, la familia de la fe; y nos ha dado una ciudadanía celestial, por esto no estamos solos, ni somos extranjeros, como dice su Palabra “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios” (Efesios 2:19).

Jesús prometió no dejarnos solos sino venir a nosotros por medio de su Santo Espíritu (Juan 14:15-17), y en esto tenemos que reflexionar si estamos pasando por la soledad, o si aun en medio de multitudes nos sentimos solos, pues nada puede llenar tu soledad, excepto, Cristo mismo, quien lo llena todo. En Él somos y nos sentimos en plenitud por su inmenso amor; “y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.” (Efesios 3:19).

Sí, así es hermanos, en Cristo estamos completos, Él es aquel que todo lo llena en todo (Efesios 1:23), y la promesa de Dios de nunca olvidarse de nosotros, en su Hijo amado tiene su cumplimiento.

Cuando te sientas solo, recuerda que Cristo pasó por la soledad más terrible para darte el regalo de la salvación de tu alma y para darte su Espíritu, para que no te sientas solo ni desamparado. ¡Ánimo, no estás solo!     Oración.

«Padre, sé que no estoy solo, que tú estás conmigo y que Cristo lo llena todo en mí, por eso te pido que alumbres mi entendimiento para sentir tu presencia en mi vida, para que se vaya de mi corazón toda angustia y todo desánimo, pues en ti tengo todo lo que necesito y tu Espíritu me es más que suficiente. En Cristo Jesús, Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

¡Hasta lo último de la tierra! Usa tus redes sociales para ese propósito.