domingo, 5 de agosto de 2012

Reúnase con los cristianos de su comunidad,


Reúnase con los cristianos de su comunidad, y si no hubiere una de las iglesias de Cristo (Romanos 16.16) ahí, comience una en su casa o adonde mejor convenga. Hay que saber que la iglesia no es el edificio, sino la gente convertida. Lea Romanos 6.5; 1 Corintios 16.19; Colosenses 4.15; Filemón 1.2. En su oportunidad, nos referiremos a estas Escrituras. Como cristiano, usted no debe unirse a ninguna secta religiosa, pues muy pronto usted descubriría doctrinas y mandamientos de hombres, los cuales impiden que se predique la verdad de la Biblia en toda su pureza. Si no hubiere una de las iglesias de Cristo en su ciudad, establezca una convirtiendo a la gente del mismo modo que usted fue convertido. Reúna algunas personas y estudie la Biblia con ellas (Hechos 17.11). Juntos pueden llegar a las mismas conclusiones a las cuales usted llegó. En tal caso, usted podría bautizar a los que decidieron obedecer el evangelio de Jesucristo.