domingo, 23 de mayo de 2021

Se fortaleció en Jehová su Dios

 


Se fortaleció en Jehová su Dios

“Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego. Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino, se los habían llevado al seguir su camino. Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos. Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar. Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas. Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; más David se fortaleció en Jehová su Dios”. 1 Samuel 30:1-6

No es fácil pasar por tragedias como esta, generalmente cuando nuestros seres queridos se ven afectados o se encuentran en peligro, tratamos de buscar culpables. En este caso los soldados de David empezaron a volverse contra Él cuando sus familias fueron raptadas y querían matarlo. Pero David se fortaleció en Dios cuando tenía todo en su contra y comenzó a buscar una solución. Cuando nos enfrentamos con problemas tan agobiantes como este y se nos acaban las fuerzas para llorar, es el tiempo de refugiarnos en Dios.

David nos da un gran ejemplo al buscar el inagotable amor del Señor en estos momentos de crisis y peligro, se recuerda a sí mismo quién es el Dios en quien ha creído y decide por eso aferrarse a Él, independientemente de la situación por la que está pasando. Era la única manera de recibir la dirección de Dios.

En los momentos más oscuros necesitamos su Palabra, que nos fortalece, hay que rendir nuestras emociones a Él, para que sea Quien actúe en medio de las circunstancias. David tenía un corazón de adorador, en el salmo 113:3 dice: “Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová”. Desde que comienza el día hasta que termina debemos alabar a Dios con todos sus bemoles, haya cosas buenas o malas. Eso refleja nuestra confianza en Dios.

Una fe grande debe esperar pruebas grandes. Alentémonos en Dios y mantengamos en calma nuestro espíritu. La palabra fortalecer tiene la idea de afirmarse. Recordemos Efesios 6:10-11 “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo”.

El poder de Dios está disponible para todos los que queremos tomarlo.  Oración.

«Señor Jesús, hay momentos muy difíciles en mi vida, que quisiera desfallecer, se agotan mis lágrimas de tanta tristeza, pero tú estás conmigo y a mi lado, para darme tu fuerza. Quiero alabarte y darte gracias, no importa la situación que estoy viviendo, porque sé que eres mi refugio y mi libertador”. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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