miércoles, 31 de octubre de 2018

La llenura del Espíritu Santo


Hechos 2.4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo
La llenura del Espíritu Santo.
Según reseña la Biblia, es a través del Espíritu Santo que son posibles todas las manifestaciones sobrenaturales que podemos apreciar sanidades, liberaciones, el hablar en otras lenguas, interpretarlas, el discernimiento de espíritus, etc.
A veces solemos pensar que esta llenura del Espíritu Santo es selectiva, solo para algunas personas, sin embargo, este versículo nos dice que TODOS fueron llenos del Espíritu Santo, no dice que solo fueron los discípulos o solo Juan y Pedro quienes acaban de ser liberados. La palabra dice que TODOS.
Por otro lado, podemos leer que aquí se dice que fueron LLENOS, no dice que fueron refrescados, o que fueron medio-llenos, o que se repartió escasamente a algunos que estaban presentes. Cuando Dios decide derramar de su gloria, de su poder o de su espíritu, lo hace abundantemente hasta que quede todo cubierto, pleno, no quede ningún espacio vacío, que todo esté LLENO de Él.
Oramos para que nuestra iglesia pueda vivir en este siglo, lo que la iglesia del primero vivió y lo leemos en Hechos  2:1-3 que dice que “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual LLENÓ TODA la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron TODOS LLENOS del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.”
ORACIÓN: Señor Jesús, en este día anhelamos la presencia de tu Espíritu Santo como se presentó a los discípulos. Deseamos que tu espíritu llene cada espacio de nuestras vidas como individuos, como cristianos y como ciudadanos de este país. Que no quede ningún espacio que tu presencia no cubra y que sea para tu gloria y honra. Amén. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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martes, 30 de octubre de 2018

Todos éstos perseveraban unánimes en oración


Hechos 1:14. Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.  La iglesia del Libro de Los Hechos era una iglesia de oración. Ellos poseían una perseverancia en la oración, ¡si algo sabían hacer era orar! La Biblia registra vez tras vez como los primeros discípulos continuamente oraban, oraban y oraban. La vida de la iglesia siempre incorporaba la oración congregacional como nos dice Hechos 2:42, “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” Dentro de sus reuniones abundaba la oración, toda la vida de la iglesia era como resultado directo de la oración ferviente que ellos hacían.
Era una oración llena de poder, ¡cuando ellos oraban cosas sucedían! Las oraciones de los primeros discípulos tenían resultados inmediatos. En Hechos 4:31 nos dice, “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.” Había un mover del Espíritu Santo, el fuego y la pasión para cumplir la gran comisión era muy evidente en las vidas de los discípulos. Podemos ver una iglesia llena de poder, con milagros y prodigios sucediendo diariamente. Había un sismo espiritual, los cimientos eran sacudidos y la gloria de Dios descendía sobre su pueblo.
Aun en medio de las persecuciones, amenazas y las fuerzas contrarias del enemigo, ¡la iglesia triunfante del Señor hacia oración! En Hechos 12:5 nos dice, “Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.” Entre más les atacaba el enemigo, ¡ellos oraban más! No había nada que los detuviera de la misión que Cristo les había encomendado. La oración era la llave para el avance, progreso, y aceleramiento de la iglesia primitiva. Esto es exactamente lo que la iglesia de hoy día necesita, ¡regresar una vez más al altar de oración y clamar por un mover del Espíritu Santo en nuestros días!
Es tiempo de regresar una vez más a la oración, ¡no hay otro plan efectivo! La iglesia que ora es una iglesia que será distinguida por su poder y por la gloria de Dios que habita en sus medios. Como creyentes hoy es el tiempo para comprometernos una vez más a una vida de oración. Si lo hacemos, ¡nuestra vida será revolucionada. Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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lunes, 29 de octubre de 2018

JESÚS VIENE OTRA VEZ


JESÚS VIENE OTRA VEZ.  No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”, Juan 14:1-3
“habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” Hechos 1:9-11.  La Biblia claramente indica el acontecimiento extraordinario del regreso del Señor Jesucristo a la tierra. Son palabras del mismo Señor Jesús: “vendré otra vez” y lo reitera la Biblia: “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”
Como creyentes debemos tener la firme convicción de que estamos viviendo en los “últimos días”, los cuales se muestran manifiestos en la profecía y precederán inmediatamente al arrebatamiento de los hijos de Dios.
La espera de este inminente regreso de Jesús nos debe llevar a vivir una vida llena de gran esperanza, de regocijo y santidad, ya que la biblia dice: “Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (hebreos 12:14).
Al escuchar sobre este tema muchos se llenan de miedo, lo cual demuestra el gran desconocimiento de Jesucristo y su Palabra, pues a la luz de las Sagradas Escrituras sabemos y entendemos los detalles apasionantes del cumplimiento del día del Señor.
Nos queda vivir en piadosa conducta, guiados por el Espíritu Santo, en espera de ese pronto regreso de nuestro Amado, quien fue a preparar morada para los redimidos por su sangre.            Oración
"Señor Jesucristo, mi corazón se regocija en tu Palabra, espero la gloriosa venida tuya, tú lo prometiste y así será, creo y confió en ti, pues quiero vivir en santidad, como obrero aprobado, digno del santo evangelio, amén."  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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domingo, 28 de octubre de 2018



EL ESPÍRITU SANTO EN ACCIÓN. Hechos 1. 4-5. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. La obra del Espíritu Santo se ve a través de toda la Biblia desde el comienzo en la creación, cuando todo estaba desordenado y vacío, “Él se movía sobre la faz de las aguas”. Su presencia se pone de manifiesto en cada relato del Antiguo Testamento cuando guío a los animales desde los cuatro puntos cardinales hasta el Arca, percibimos su obra a través de las vidas de los patriarcas cuando los protegía junto con sus familias y los llenaba de bendiciones, a los profetas de Dios proporcionándoles una salida sobrenatural en cada situación que enfrentaban.
Igualmente, en el Nuevo Testamento vemos al Espíritu Santo reposando sobre Jesús en cada milagro y sanidad de su ministerio público, y vemos el poder del Espíritu Santo a través de la iglesia, que comienza con un encuentro transformador desde el Pentecostés, hasta hoy, pues sigue actuando en la vida de cada creyente. ¿Entonces, por qué dudamos de su actuar en el día de hoy, y no vemos las señales y milagros de la iglesia del primer siglo? Debemos recordar que el poder del Espíritu santo en la vida de Jesús le dio la autoridad para predicar, para sanar, para liberar y ese mismo poder fue dado a su iglesia.
La misma autoridad fue dada a todo cristiano y esto es el regalo más hermoso que Jesús nos dio, "la vida llena del poder del Espíritu". Su iglesia es bautizada con el Espíritu Santo. Ahora está "en y “sobre” cada uno de nosotros y el propósito fundamental de ese derramamiento es poner a la iglesia en condiciones de llevar a cabo su ministerio, ¿Cuál es la duda entonces? Ninguna, la promesa de la dádiva del Espíritu a todo aquel que crea, es una experiencia real, disfrutemosla y dejemos que el Señor use nuestra vida.
SU CONTINUA PRESENCIA ES NECESARIA PARA QUE EL PLAN DE DIOS SE CUMPLA EN LA VIDA DE CADA CREYENTE.  Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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sábado, 27 de octubre de 2018

Hechos 1:2


Hechos 1:2 y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer.  El libro de Los Hechos nos enseña una continuación del ministerio de Jesús usando la vida de los primeros discípulos. La misión de Jesús continuaba por medio de la iglesia su cuerpo, ¡nosotros somos los seleccionados para llevar a cabo la obra de Jesús aquí en la tierra! Por medio del Espíritu Santo, el cumplimiento de la promesa que nos dio el Señor en Juan 14:16–17, “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.”
Nosotros debemos dejar que el Espíritu Santo nos capacite, y derrame de su unción si vamos a llevar a cabo la misión de la iglesia con efectividad hoy día. Recordemos que fue el Espíritu Santo que ungió a Jesús para el ministerio como nos dice Lucas 4:18., “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos.” El Espíritu Santo estaba activo en todo lo que Jesús hacía y llevaba a cabo en su misión.
Vemos el importante papel que llevaba a cabo el Espíritu Santo en la vida de Jesús, incluyendo en su concepción (Lucas 1:15, 35, 67), cuando fue dedicado y presentado en el templo (Lucas 2:25–27) y al realizar todas las actividades de su ministerio público (Lucas 4:1, 14, 18; 10:21; 11:13). El Espíritu Santo reposaba sobre el ministerio de Jesús, “Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él” (Hechos 10:38). Como resultado de esto, ¡había poder, efectividad y éxito en todo lo que hacían!
Oremos en este dia que nosotros podamos ser los instrumentos que el Espíritu Santo consagre y utilice para llevar a cabo el ministerio que Dios nos ha encomendado. Solo por medio de la obra del Espíritu Santo en nosotros podremos realizar todos los planes que Él tiene para nuestras vidas. Que logremos alinear nuestras vidas y ministerios a su divina voluntad. Que Isaías 11:2 se cumpla en nosotros, “Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová” Amen.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.
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