martes, 14 de diciembre de 2021

Riquezas espirituales

 


Riquezas espirituales

“para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús.” Efesios 2:7

Las riquezas espirituales están por encima de las riquezas materiales. A pesar de que no las vemos, aparentemente, trascienden el plano material y son las que ocasionan que haya bendición en todas las áreas de nuestra vida. No es al revés, pues no es la multitud de riquezas materiales las que definen cómo o si somos bendecidos o no, sino la fe en las promesas de Dios son las que determinan la verdadera riqueza que poseemos en nuestra vida.

Las riquezas materiales tal vez se obtienen por mérito propio, duro trabajo, ahorro u otra circunstancia, pero las espirituales son gratuitas, obtenidas por medio de la fe en Cristo, no por nuestra propia justicia ni méritos humanos. Por esta razón son eternas, sin embargo, impactan nuestra vida material. Por ejemplo, la paz de Dios, hace que en todo nos vaya bien, pues tenemos la suficiente tranquilidad para enfrentar todos los retos y dificultades, saliendo victoriosos por medio de la guía de su Espíritu, que obra poderosamente a nuestro favor. ¿Hemos visto un hombre rico materialmente, pero con ansiedad, sin paz y perturbado por el futuro? Realmente es un hombre pobre y necesitado.

Nosotros somos millonarios espirituales gracias a los méritos de Cristo, cada gota de sangre que derramó por nuestros pecados, llenó el saldo espiritual que estaba vacío. Y ahora estamos llamados a no vivir en la miseria espiritual, pues muchos teniendo tanto, usan poco o no saben todo lo que tienen. Nosotros ahora lo sabemos, así que empecemos a hacer uso de su generoso favor, y vivamos una vida para agradar a Dios.  Oración.

«Padre, guíame con la ayuda de tu Espíritu para abrir mis ojos espirituales y ver todas las riquezas que tengo en Cristo, para que no habite en mí ningún pecado, ni ninguna pobreza espiritual, antes mejor ser lleno de tu bondad y abundante amor. En Cristo Jesús. Amén.   Difundiendo el mensaje de Jesucristo.

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