jueves, 14 de noviembre de 2013

Usted es importante

Mateo 5.13-16  

Cuando yo era niño, tuve varios maestros diferentes en la Escuela Dominical, pero Craig Stowe es el que mejor recuerdo. Unas cuantas veces al mes, él regresaba del trabajo cerca de la hora en que yo repartía periódicos cerca de su casa. Él siempre se estacionaba en un lado de la calle para preguntarme cómo estaba, qué tal iba en la escuela, etc. A veces, el hermano Stowe me preguntaba si había algo por lo cual él pudiera orar por mí. Y antes de alejarse, me compraba un periódico por cinco veces su valor.

Esas breves pláticas con el hno. Stowe tuvieron un efecto importante en mi vida. Yo sabía que se preocupaba por mí, porque se tomaba el tiempo para mirarme a los ojos y asegurarse de que yo estaba bien. Ese sentimiento de amor es uno que yo trato de transmitir, aunque pase solo unos pocos minutos con una persona.

Los cristianos debemos demostrar el amor de Cristo (Mt 5.15). Ya que el Señor vive dentro de nosotros, estamos equipados para dejar una huella en los demás. En vez de tratar de impactar a miles de vidas, ¿por qué no dejar que Dios le use para tocar a una persona a la vez? Usted puede marcar una gran diferencia con sencillos actos de servicio y bondad —dar un abrazo, brindar una comida, etc. Trate de “amar” a las personas de la manera que el Padre celestial le muestra su amor a usted.

Toda persona es importante para el Señor. A veces, lo único que se necesita para que alguien sienta su amor y compasión, es un poco de bondad por medio de un hijo de Dios. Así que tenemos el privilegio de servir en la tierra como las manos y los pies del Padre.