miércoles, 30 de septiembre de 2009

El cumplimiento de la ley


El cumplimiento de la ley

El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

Romanos 13:10

La clave para obedecer la ley de Dios es el amor. Cuando amamos a los demás, automáticamente obedecemos la ley. Usted no cometerá adulterio si ama a alguien. Es porque el amor no corrompe a otros ni roba su pureza. Solamente la lujuria y el egoísmo hacen eso. Si usted ama a alguien, su amor hace inservible el mandamiento de no matar. No necesito que se me recuerde que no mate a las personas si las amo. Cuando usted ama a alguien, tampoco le robará. Por lo tanto, no necesita que se le diga que no robe. Ni codiciará lo que es de otro cuando lo ama.

El amor no sustituye la ley; cumple la ley. Mediante el amor, usted puede cumplir el amor de Dios. Obedecer por amor

El propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio.

1 Timoteo 1:5

El guardar un mandamiento debe surgir de un corazón amoroso. Es posible obedecer la ley por temor y tener miedo del castigo de Dios. Pero cuando se hace eso, en realidad no se obedece la ley de manera absoluta porque el temor no es el motivo bíblico de la obediencia. El temor puede hacer que usted se abstenga de hacer algo malo y su efecto puede ser bueno, pero su resultado es incompleto.

Algunos guardan la ley por interés egoísta. Creen que si llevan una vida moral, Dios los recompensará. Pero ese no es un motivo puro para la obediencia; es egoísta. Aunque pudiera abstenerse de hacer lo malo y hacer exteriormente cosas buenas, no tendrá usted una obediencia que resulta de una actitud de amor. El verdadero propósito de la ley es cultivar el amor de corazón. Así es que se cumple la ley.

martes, 29 de septiembre de 2009

Genesis 22


Genesis 22 -

CAPÍTULO 22
Versículos 1, 2. Dios manda a Abraham que sacrifique a Isaac. 2-10. Fe y obediencia de Abraham ante el mandamiento divino. 11-14. Provisión de otro sacrificio como sustituto de Isaac. 15-19. Renovación del pacto con Abraham. 20-24. La familia de Nacor.

Vv. 1, 2.Nunca estamos a salvo de las pruebas. Tentar y probar en hebreo se expresan con la misma palabra. Toda prueba es, sin duda, una tentación y tiende a mostrar las disposiciones del corazón, si son santas o impías. Pero Dios probó a Abraham, no para llevarlo al pecado, como tienta Satanás. La fe firme suele ejercitarse con las grandes pruebas y cuando le piden servicios difíciles de cumplir.
El mandamiento de ofrendar a su hijo se da en un lenguaje que hace la prueba más penosa aún; aquí cada palabra es una espada. Obsérvese: -1. La persona del sacrificio: toma a tu hijo; no tus toros ni tus corderos. ¡Con cuánta voluntad hubiera partido Abraham con todos ellos para redimir a Isaac! Tu hijo; no tu siervo. Tu único hijo; el único hijo con Sara. Toma a Isaac, el hijo que amas.
2. El lugar: a tres días de viaje; de modo que Abraham tuviera tiempo de meditar y obedeciera deliberadamente.
3. La manera: ofrécelo en holocausto; no sólo mata a tu hijo, tu Isaac, sino matarlo como un sacrificio; matarlo con toda aquella solemne pompa y ceremonia, con que acostumbraba a ofrecer sus holocaustos.

Vv. 3-10.Nunca fue el oro probado en fuego tan ardiente. ¿Quién, salvo Abraham, no hubiera discutido con Dios? Tal hubiera sido el pensamiento de un corazón débil pero Abraham sabía que trataba con un Dios, con Jehová. La fe le había enseñado a no discutir, sino obedecer. Tiene la seguridad de que el mandamiento de Dios es bueno; que lo que Él ha prometido no puede ser quebrantado. En las cosas de Dios, quien consulte con carne y sangre nunca ofrecerá su Isaac a Jehová. El buen patriarca se levanta temprano y empieza su triste viaje. ¡Ahora viaja tres días, e Isaac sigue a su alcance! La desgracia se hace más difícil cuando dura mucho.
La expresión, “volveremos a vosotros”, señala que Abraham esperaba que Isaac, siendo resucitado de los muertos, iba a regresar con él. Fue una pregunta muy sensible la que le planteó Isaac, mientras iban juntos: “Padre mío”, dijo Isaac; era una palabra que derrite, la cual, uno pensaría, calaría hondo en el corazón de Abraham, más que su cuchillo en el corazón de Isaac. Sin embargo, esperaba la pregunta de su hijo. Entonces Abraham, sin tener la intención, profetiza: “Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío”. El Espíritu Santo, por boca de Abraham, parece anunciar al Cordero de Dios, que Jehová ha provisto y quita el pecado del mundo.
Abraham dispone la leña para la pira fúnebre de su Isaac y, ahora, le da la sorprendente noticia: ¡Isaac, tú eres el cordero que Dios ha provisto! Indudablemente, Abraham le consuela con las mismas esperanzas con que él mismo fue consolado por fe. No obstante es necesario que el sacrificio sea atado. El gran Sacrificio que, en el cumplimiento de los tiempos, iba a ser ofrecido, debía ser atado y así, Isaac. Hecho esto, Abraham toma el cuchillo y extiende su mano para dar el golpe fatal. He aquí un acto de fe y obediencia que merece ser un espectáculo para Dios, los ángeles y los hombres. Dios, por su providencia, a veces nos llama a separarnos de un Isaac y debemos hacerlo con alegre sumisión a su santa voluntad, 1 Samuel iii, 18.

Vv. 11-14.No era intención de Dios que Isaac fuera realmente sacrificado aunque, en el tiempo oportuno, sería derramada por el pecado una sangre más noble que la de los animales, la sangre del unigénito Hijo de Dios. Pero mientras tanto Dios no hubiera usado, en ningún caso, los sacrificios humanos.
Se proveyó otro sacrificio. Debe de haber tenido referencia al Mesías prometido, la Simiente bendita. Cristo fue sacrificado en nuestro lugar, como este carnero en lugar de Isaac, y su muerte fue nuestra expiación. Obsérvese que el templo, el lugar del sacrificio, fue construido después en este mismo monte Moriah; y estaba cerca el Calvario donde Cristo fue crucificado.
Se dio un nuevo nombre a ese lugar, para aliento de todos los creyentes, hasta el fin del mundo, para que alegremente confíen en Dios y le obedezcan. Jehová-yireh, Jehová proveerá, aludiendo probablemente a lo que había dicho Abraham: Dios se proveerá un cordero. El Señor siempre tendrá su ojo sobre su pueblo, en sus angustias e inquietudes, para darle ayuda oportuna.

Vv. 15-19.Hay elevadas afirmaciones del favor de Dios para con Abraham en esta confirmación del pacto con él, que exceden todo aquello con que él había sido ya bendecido. Quienes están dispuestos a separarse de cualquier cosa por Dios, se verán recompensados con indecible ventaja. La promesa, versículo 18, apunta sin duda al Mesías y la gracia del evangelio. Por esto, conocemos la amorosa bondad de Dios nuestro Salvador para con el hombre pecador, en que Él no escatimó a su Hijo, su Hijo unigénito, y lo dio por nosotros. En esto notamos el amor de Cristo, en que se dio como sacrificio por nuestros pecados. Sin embargo, Él vive y llama a los pecadores que vayan a Él y participen de su salvación comprada con sangre. Él llama a su pueblo redimido a regocijarse en Él y a glorificarle. Entonces, ¿qué le daremos por todos sus beneficios? Que su amor nos constriña a vivir, no para nosotros mismos, sino para Aquel que murió por nosotros y resucitó. admirando y adorando Su gracia, consagremos nuestro todo al servicio de Aquel que dio su vida por nuestra salvación.
Todo lo más querido en esta tierra es nuestro Isaac. La única manera que tenemos de hallar consuelo en algo terrenal es ponerlo por fe en las manos de Dios. Pero recordemos que Abraham no fue justificado por su prontitud para obedecer sino por la obediencia infinitamente más noble de Jesucristo; su fe al recibir esto, al confiar en esto, al regocijarse en esto, le dio la disposición y le hizo capaz de tan admirable abnegación y deber.

Vv. 20-24.Este capítulo termina con un relato de la familia de Nacor que se había establecido en Harán. Parece haberse incluido por la relación que tenía con la iglesia de Dios. De allá tomaron esposas Isaac y Jacob; y antes de esta lista se registra el relato de estos sucesos. Muestra que aunque Abraham vio a su propia familia sumamente honrada con privilegios, admitida en el pacto y bendecida con la seguridad de la promesa, él no miró con desdén a sus parientes sino que se alegró de oír de la prosperidad y bienestar de sus familias.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Genesis 21


Genesis 21 -

CAPÍTULO 21
Versículos 1-8. Nacimiento de Isaac-El gozo de Sara. 9-13. Ismael se burla de Isaac. 14-21. Agar e Ismael expulsados-Socorridos y consolados por un ángel. 22-34. El pacto de Abimelec con Abraham.

Vv. 1-8.En el Antiguo Testamento son pocos los que vinieron al mundo con tantas expectativas como Isaac. En esto fue un tipo de Cristo, esa Simiente que el santo Dios prometiera mucho tiempo antes y que los hombres santos esperaron por tanto tiempo. Nació conforme a la promesa en el momento designado del cual Dios había hablado. Las misericordias prometidas por Dios ciertamente llegarán en el momento que Él determina y ese es el mejor momento. Isaac significa “risa”habiendo buena razón para el nombre, capítulo xvii, 17; xviii, 13. Cuando el Sol del consuelo se levanta en el alma, es bueno recordar cuán bien recibida fue el alba del día.
Cuando Sara recibió la promesa, se rió con desconfianza y duda. Cuando Dios nos da las misericordias de las que empezamos a desesperar, debiéramos recordar con pena y vergüenza nuestra pecadora desconfianza en su poder y promesa, cuando estábamos en busca de ellas.
Esta misericordia llenó a Sara con gozo y asombro. Los favores de Dios para su pueblo del pacto son tales que superan sus propios pensamientos y expectativas como también los ajenos: ¿quién podía imaginar que Él hiciera tanto por aquellos que merecen tan poco, más aun, para aquellos que merecen recibir el mal? ¿Quién hubiera dicho que Dios enviaría a su Hijo a morir por nosotros, su Espíritu para hacernos santos, sus ángeles para servirnos? ¿Quién hubiera dicho que pecados tan grandes serían perdonados, que servicios tan mezquinos serían aceptados y que gusanos tan indignos serían integrados en el pacto? -Se hace un breve relato de la infancia de Isaac. Hay que reconocer la bendición de Dios sobre la crianza de los niños y su preservación a través de los peligros de la edad infantil, como ejemplo de señales del cuidado y ternura de la providencia divina. Vea Salmo xxii, 9, 10; Oseas xi, 1. 2.

Vv. 9-13.No descuidemos la manera en que este asunto familiar nos enseña a no descansar en los privilegios externos o en nuestras propias obras. Procuremos las bendiciones del nuevo pacto por fe en la certeza Divina. La conducta de Ismael fue de persecución, con desprecio profano del pacto y la promesa, y con malicia contra Isaac. Dios se fija en lo que dicen y hacen los niños en sus juegos; y les tomará en cuenta si dicen o hacen mal, aunque no lo hagan sus padres. Burlarse es un pecado grande y resulta en provocación contra Dios. Los hijos de la promesa deben esperar que se burlen de ellos.
Abraham se dolió de que Ismael se portara mal y que Sara exigiera un castigo tan severo. Pero Dios le mostró que Isaac debe ser el padre de la Simiente prometida; por tanto, “manda lejos a Ismael no sea que corrompa las costumbres o trate de usurpar los derechos de Isaac”. La semilla del pacto de Abraham debe ser un pueblo por sí mismo, no mezclado con los que están fuera del pacto: Sara poco pensó en lo que hizo, pero Dios rectificó lo que ella dijo.

Vv. 14-21.Si Agar e Ismael se hubieran comportado bien en la familia de Abraham, hubieran continuado ahí pero fueron justamente castigados. Nosotros perdemos los privilegios por abusar de ellos. Los que no saben cuándo están bien, conocerán el valor de las misericordias cuando les faltan.
Ellos fueron llevados a la angustia en el desierto. No se dice que se acabaran las provisiones ni que Abraham los echara sin dinero. Pero se acabó el agua y, habiendo perdido su camino, en ese clima cálido, Ismael fue rápidamente vencido por la fatiga y la sed. La prontitud de Dios para ayudarnos cuando estamos en problemas, no debe disminuir sino apurar nuestros esfuerzos para ayudarnos a nosotros mismos.
La promesa tocante a su hijo es repetida como razón por qué Agar debe ponerse en acción ella misma para ayudarle. Debemos comprometer nuestra atención y cuidados por los niños y jóvenes al considerar que no sabemos cuál sea la gran tarea que Dios les tiene designada ni sabemos lo que pueda hacer de ellos.
El ángel le muestra una provisión presente. Muchos que tienen razón para estar consolados, pasan condoliéndose de día en día porque no ven que haya una razón para tener consuelo. Hay un pozo de agua cerca de ellos en el pacto de gracia, pero ellos no se dan cuenta hasta que el mismo Dios que abrió sus ojos para ver sus heridas, se los abre para que vean el remedio.
Parán era un lugar silvestre, adecuado para un hombre rudo como Ismael. Los que nacen según la carne se acomodan al desierto de este mundo, mientras los hijos de la promesa que se dirigen a la Canaán celestial no pueden tener reposo hasta que están allá. Sin embargo, Dios estaba con el muchacho; su bienestar exterior se debía a esto.

Vv. 22-34.Abimelec se sintió seguro de que las promesas de Dios le serían cumplidas a Abraham. Es sabio que nos relacionemos con quienes son bendecidos por Dios; y hemos de pagar con bondad a quienes han sido bondadosos con nosotros. Los pozos de agua son escasos y valiosos en los países orientales. Abraham tuvo cuidado de asegurar su derecho al pozo para evitar futuras disputas. No puede esperarse otra cosa de un hombre honesto sino que esté listo para hacer el bien tan pronto como sepa que ha hecho mal.
Abraham, estando ahora en un buen lugar, se quedó mucho tiempo en él. Allí hizo no sólo una práctica constante, sino además una profesión franca de su religión. Allí invocó el nombre de Jehová como el Dios eterno; probablemente el tamarisco que plantó, fue su lugar de oración. Abraham mantuvo el culto público, en el cual podían participar sus vecinos. Los hombres buenos deben hacer todo lo que puedan para hacer que los demás lleguen a ser buenos. Donde quiera que peregrinemos no debemos descuidar la adoración de Jehová, ni avergonzarnos de hacerlo.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Sométase al Espíritu


Sométase al Espíritu

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Romanos 5:5

Tiene que darle al Espíritu Santo el control absoluto de su vida. Usted puede aferrarse a los sentimientos de amargura, ansiedad y odio contra alguien, o puede rendirlos al Espíritu de Dios. Cuando usted se somete al Espíritu Santo, Él toma el control de su vida y sustituye la amargura con el amor y la venganza con el afecto. Pablo dij "Acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros" (1 Ts. 4:9).

La capacidad para amar a los demás está en usted; solo tiene que comprender ese recurso. Si usted se somete al Espíritu Santo, Él lo enseñará a amar. Una decisión consciente

Sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

Colosenses 3:14

Todos los creyentes tenemos que tomar la decisión consciente de amar a los demás. Hace algún tiempo aconsejé a una pareja que había estado luchando seriamente en su matrimonio durante mucho tiempo. Les conté que tenían que tomar una decisión consciente de amarse el uno al otro. Tenían que adiestrarse en amar a veces cuando se sentían enojados. Tenían que sustituir la rudeza y las palabras ásperas con el amor.

Dos días después de nuestra conversación, el esposo me llamó y me dij "Solo quería que usted supiera que cada vez que surge un problema estamos esforzándonos por hacer todo lo que podamos en el Espíritu de Dios a fin de tomar una decisión consciente de amar, estar en paz y demostrar bondad sin que importe el precio para nuestro ego". El optar por ser bondadoso con los demás y perdonarlos es un factor en aprender a amar. El Espíritu Santo lo capacita para hacer eso cuando usted adiestra su mente y se compromete a obedecer al Señor.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Genesis 20


Genesis 20 -

CAPÍTULO 20
Versículos 1-8. Abraham en Gerar-Sara tomada por Abimelec. 9-13. La reprimenda de Abimelec a Abraham. 4-18. Abimelec devuelve a Sara.

Vv. 1-8.Las políticas torcidas no prosperarán: nos ponen en peligro a nosotros y a los demás. Dios da aviso a Abimelec de su peligro de pecar, y del peligro de muerte por su pecado. Todo pecador voluntario es un hombre muerto, pero Abimelec alega ignorancia. Si nuestra conciencia atestigua que, por haber sido de alguna manera engañados con una trampa, no hemos pecado a sabiendas contra Dios, será nuestro regocijo en el día malo. Es consolador para quienes son honestos que Dios conozca su honestidad y la reconozca. Es gran misericordia que se nos impida cometer pecado; Dios debe llevar la gloria en esto. Pero si hemos hecho mal por ignorancia, eso no nos excusará si persistimos en ello a sabiendas. El que hace mal, sea quien fuere, príncipe o campesino, ciertamente recibirá su paga por el mal que ha hecho, a menos que se arrepienta y, en lo posible, haga restitución.

Vv. 9-13.Véase en esto mucha culpa, aun en el padre de los fieles. Note su desconfianza de Dios, el indebido temor por su vida, su intento de engañar. Él también puso tentación en el camino de los demás, causándoles aflicción, exponiéndose él mismo y a Sara a las justas reprimendas, y sin embargo, intentó excusarse. Estas cosas quedaron escritas para nuestra advertencia, no para que las imitemos. Hasta Abraham no tiene de qué gloriarse. Él no puede justificarse por sus obras, sino que debe estar agradecido por la justificación, a esa justicia que está sobre todos y que es para todos los que creen. No debemos condenar por hipócritas a todos los que caen en pecado si no continúan en él. Deje que el impenitente orgulloso se dé cuenta que no debe seguir pecando, si piensa que la gracia puede abundar.
Abimelec, advertido por Dios, acepta la advertencia; y estando verdaderamente asustado del pecado y sus consecuencias, se levanta pronto para seguir las órdenes de Dios.

Vv. 14-18.A menudo nos perturbamos y hasta somos llevados a la tentación y el pecado por sospechas sin fundamento; y encontramos el temor de Dios donde no lo esperábamos. Los acuerdos para engañar suelen terminar generalmente en vergüenza y pena; y las restricciones del pecado, aunque sea por el sufrimiento, deben ser reconocidas con gratitud. Aunque el Señor reprende, no obstante, Él perdonará y librará a su pueblo, y les dará gracia ante los ojos de aquellos con quienes ellos están; y vencerá sus enfermedades cuando sean humillados por ellas, de modo que resulten útiles para sí mismos y para los demás.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Genesis 19


Genesis 19 -

CAPÍTULO 19
Versículos 1-29. Destrucción de Sodoma y liberación de Lot. 30-38. Pecado y desgracia de Lot.

Vv. 1-29.Lot era bueno pero no había nadie más del mismo carácter en la ciudad. Toda la gente de Sodoma era muy mala y vil. Por tanto, se tomó el cuidado de salvar a Lot y su familia.
Lot se demoró, actuó frívolamente. Así pues, muchos que están convictos de su estado espiritual y de la necesidad de un cambio, difieren esa obra necesaria. La salvación de los hombres más justos es de la misericordia de Dios, no por sus propios méritos. Somos salvados por gracia. El poder de Dios debe también reconocerse al sacar almas de un estado de pecado. Si Dios no hubiera sido misericordioso con nosotros, nuestra demora hubiera sido nuestra ruina.
Lot debe correr por su vida. Él no debe anhelar Sodoma. Se dan órdenes como estas a quienes, por medio de la gracia, son librados de un estado y condición de pecado. No volváis al pecado ni a Satanás. No descanséis en el yo ni en el mundo. Acudid a Cristo y al cielo, pues eso es escapar a la montaña, no debiendo deteneros antes de llegar. En cuanto a esta destrucción, obsérvese que es una revelación de la ira de Dios contra el pecado y los pecadores de todas las edades. Aprendamos de aquí lo malo de pecar y su naturaleza dañina; conduce a la ruina.

Vv. 30-38.Véase el peligro de la seguridad. Lot, que se mantuvo casto en Sodoma, que se lamentaba de la maldad del lugar, y era un testigo contra ella, cuando está solo en la montaña y, según creía, fuera de la tentación, es vencido vergonzosamente. Aquel que piensa que está alto y firme, cuídese que no caiga. Véase el peligro de la embriaguez; no solamente es un gran pecado en sí misma, sino que lleva a muchos pecados, los cuales producen heridas y deshonra perdurables. Muchos hombres cuando están ebrios hacen aquello que, cuando están sobrios, no podrían pensar sin horrorizarse.
También véase el peligro de la tentación, aun de parte de parientes y amistades, a quienes amamos y estimamos, y esperamos bondad de parte de ellos. Debemos temer una trampa, donde estemos y siempre estar en guardia. No puede haber excusas para las hijas ni para Lot. Difícilmente puede darse razón del asunto, salvo esta: el corazón es engañoso más que todas las cosas y perverso: ¿quién lo conoce? Por el silencio de las Escrituras sobre Lot de ahí en adelante, apréndase que la ebriedad, así como hacer olvidadizos a los hombres, también hace que sean olvidados.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Genesis 18


Genesis 18 -

CAPÍTULO 18
Versículos 1-8. El Señor le aparece a Abraham. 9-15. Reprensión de la incredulidad de Sara. 16-22. Dios revela a Abraham la destrucción de Sodoma. 23-33. La intercesión de Abraham por Sodoma.

Vv. 1-8.Abraham estaba esperando atender a cualquier viajero cansado pues no había posadas como las hay entre nosotros. Mientras Abraham estaba sentado en esa actitud, vio venir a tres hombres. Eran tres seres celestiales en cuerpos humanos. Algunos piensan que todos eran ángeles creados; otros, que uno de ellos era el Hijo de Dios, el Ángel del pacto.
Lavar los pies es costumbre en aquellos climas cálidos donde sólo se usan sandalias. No debemos olvidar la hospitalidad pues, por ella, sin darnos cuenta podemos atender ángeles, Hebreos xiii, 2; más aun, al mismo Señor de los ángeles; como siempre hacemos cuando por amor a Él hospedamos al menor de sus hermanos. Los modales alegres y amables al mostrar bondad, son adornos grandiosos de la piedad. Aunque nuestro condescendiente Señor no nos hace visitas personales, sin embargo, por su Espíritu, está a la puerta y llama; cuando nos inclinamos a abrir, Él se digna entrar; y por sus consuelos bondadosos da una rica fiesta de la cual participamos con Él, Apocalipsis iii, 20.

Vv. 9-15.“¿Dónde está Sara, tu mujer?”se le preguntó. Fíjese en la respuesta: “Aquí en la tienda”. A mano, en su lugar adecuado, ocupada en sus quehaceres domésticos. Nada se consigue con la ociosidad. Aquellos que más probablemente reciban consuelo de Dios y sus promesas son los que están en su lugar apropiado y atendiendo sus deberes, Lucas ii, 8.
Nosotros somos de lento corazón para creer y necesitamos línea sobre línea para lograrlo. Las bendiciones que los demás tienen de parte de la providencia común, los creyentes lo tienen de la promesa divina, que los hace muy dulces y muy seguros. La simiente espiritual de Abraham debe su vida, y gozo, y esperanza y todo a la promesa. Sara piensa que esto es una noticia demasiado buena para ser verdad; se ríe y, por tanto, no puede aún hacerse a la idea para creerla. Sara rió. Nosotros podemos no pensar que haya habido diferencia entre la risa de Sara y la de Abraham, capítulo xvii, 17. pero Aquel que escudriña el corazón vio que una surgía de la incredulidad y la otra, de la fe. Sara negó haberse reído. Un pecado suele llevar a otro y es probable que no mantengamos estrictamente la verdad cuando cuestionamos la verdad divina. Sin embargo, el Señor reprende, acusa, acalla y lleva al arrepentimiento a quienes ama cuando pecan ante él.

Vv. 16-22.Los dos que se supone eran ángeles creados siguieron a Sodoma. Aquel que es llamado Jehová en todo el capítulo, siguió con Abraham y no ocultó lo que se proponía hacer. Aunque Dios soporta mucho a los pecadores, por lo cual imaginan que el Señor no ve y que no le importa, cuando venga el día de su ira, Él los mirará. El Señor dará a Abraham una oportunidad para interceder ante Él y le muestra la razón de su conducta.
Considérese, como parte muy brillante del carácter y ejemplo de Abraham, que él no sólo oraba con su familia sino que ponía mucho cuidado en enseñarlos y dirigirlos bien. Quienes esperan bendiciones familiares deben tomar conciencia del deber familiar. Abraham no les llenó la cabeza con asuntos de dudoso debate; les enseñó a ser serios y devotos para adorar a Dios y a ser honestos en sus tratos con todos los hombres. ¡Cuán pocas son las personas a las que tal carácter se da en nuestra época! ¡Cuán poco cuidado ponen los jefes de familia en fundamentar en los principios de la religión a los que están a su cuidado! ¿Vigilamos de día de reposo en día de reposo si adelantan o retroceden?

Vv. 23-33.He aquí la primera oración solemne registrada en la Biblia; es una oración para salvar a Sodoma. Abraham oró fervorosamente que Sodoma fuera salvada si tan sólo se encontraban en ella a unos pocos justos. Venid y aprended de Abraham cuánta compasión debemos sentir por los pecadores y cuán fervientemente debemos orar por ellos. Aquí vemos que la oración eficaz del justo puede mucho. Sin duda que Abraham fracasó en sus pedidos por todo el lugar pero Lot fue milagrosamente librado. Entonces, animaos a esperar, por medio de la oración fervorosa, de la bendición de Dios para vuestra familia, vuestras amistades, vuestro vecindario. Con tal fin no sólo debéis orar sino vivir como Abraham. —Él sabía que el Juez de toda la tierra haría lo justo. No pide que se salve al malo por sí mismo ni porque sea cruel destruirlo, sino por amor del justo que pudiera hallarse entre ellos. Solamente la justicia puede ser argumento ante Dios. ¿Entonces, cómo intercedió Cristo por los transgresores? No culpando la ley divina ni por alegar la extenuación o excusar la culpa humana sino ofreciendo SU PROPIA OBEDIENCIA hasta la muerte.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

La deuda del amor


La deuda del amor

No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros.

Romanos 13:8

Los cristianos deben amar a todo el mundo en la sociedad. Jesús dij "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Jn. 13:35). Nuestro amor los unos con los otros se aplica ante todo a los demás creyentes, nuestros hermanos y hermanas en Cristo.

Pero unos a otros también se aplica a los incrédulos; todos los incrédulos, y no solo a los que son agradables y cordiales. Jesús dij "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen" (Mt. 5:44). El apóstol Pablo dij "Hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe" (Gá. 6:10).

El amor debe ser un rasgo distintivo en su vida. Usted tiene una deuda con todo el mundo, así que cerciórese de que les demuestra amor a todos para que a usted se le conozca como alguien que ama a los demás "entrañablemente, de corazón puro" (1 P. 1:22). Hay que demostrar amor

Andad en amor.

Efesios 5:2

¿Qué es el amor? ¿Cómo se demuestra? A fin de poder practicar el amor, hay que saber lo que es desde el punto de vista bíblico. A lo largo de las Escrituras, se caracteriza el amor como una acción.

Ante todo, el amor enseña la verdad a otros (Ef. 4:15) y los ayuda en sus necesidades (He. 6:10). Da ejemplo al servir a otros y a alentarnos en su crecimiento (Gá. 5:13). Cubre los pecados de otras personas (1 P. 4:8) y perdona (Ef. 4:32). También el amor soporta los problemas y las idiosincrasias de los demás (1 Co. 13:7) y el sacrificio por ellos (Jn. 15:13--14).

El amor abnegado presenta la verdad espiritual, ayuda y se interesa en los necesitados. Les debemos a todos ese amor y no debemos deberle nada más. Ese es el corazón de la vida cristiana; es el imán que atrae al mundo.

martes, 22 de septiembre de 2009

Genesis 17


Genesis 17 -

CAPÍTULO XVII
Versículos 1-6. Dios renueva el pacto con Abram. 7-14. Institución de la circuncisión. 15-22. Cambio del nombre de Sarai-Isaac es prometido. 23-27. Circuncisión de Abraham y su familia.
Vv. 1-6. El pacto era para que se cumpliese en el momento oportuno. La Simiente prometida era Cristo y los cristianos en Él. Todos los que son de la fe son bendecidos en el creyente Abram, siendo partícipes de las mismas bendiciones del pacto. Como prenda de este pacto su nombre es cambiado de Abram, “padre excelso”a Abraham: “padre de una multitud”. Todo lo que disfruta el mundo cristiano, se lo debe a Abraham y su Simiente.
Vv. 7-14. El pacto de gracia es desde la eternidad en sus consejos, y hasta la eternidad en sus consecuencias. La señal del pacto era la circuncisión. Aquí se dice cuál es el pacto que Abraham y su simiente deben guardar. Los que quieren tener al Señor como su Dios, deben resolverse a ser un pueblo para Él. No sólo Abraham e Isaac y su posteridad por Isaac, iban a ser circuncidados, sino también Ismael y los esclavos. Se sella la de la tierra de Canaán no sólo para la posteridad de Isaac, sino la del cielo por medio de Cristo para toda la iglesia de Dios. La señal exterior es para la iglesia visible; el sello interior del Espíritu es en particular para quienes Dios sabe que son creyentes y solo Él puede conocerlos.
La observancia religiosa de esta institución era requerida so pena de un castigo severo. Peligroso es tomar a la ligera las instituciones divinas y vivir descuidándolas. El pacto en cuestión era uno que comprendía grandes bendiciones para el mundo de todas las épocas futuras. Hasta la bendición del mismo Abraham y todas las recompensas conferidas a él, eran por amor a Cristo. Abraham fue justificado, como hemos visto, no por su propia justicia sino por fe en el Mesías prometido.

Vv. 15-22.Aquí se hace a Abraham la promesa de un hijo con Sarai, en el cual se cumpliría la promesa hecha. La prenda de esta promesa fue el cambio del nombre de Sarai a Sara. Sarai significa mi princesa , como si su honor estuviera limitado a una sola familia; Sara significa una princesa. Mientras más favores Dios nos otorgue, más debemos rebajarnos a nuestros propios ojos.
Abraham demostró gran gozo; se rió, era una risa de alegría, no de desconfianza. Ahora era que Abraham se gozó de que habría de ver el día de Cristo; ahora lo vio y se gozó, Juan viii, 56.
Temiendo que Ismael fuera abandonado y dejado de Dios, Abraham hizo una petición a su favor. Dios nos da permiso para que cuando oramos seamos específicos en nuestras peticiones. Cualesquiera sean nuestras preocupaciones y temores, deben ser expuestos ante Dios en oración. Los padres tienen el deber de orar por sus hijos, y lo más grande que debiéramos desear es que ellos sean guardados en su pacto, y que puedan tener la gracia de andar con él en justicia.
A Ismael se le garantizan las bendiciones comunes . Los hijos de padres piadosos nacidos en la carne suelen recibir buenas cosas exteriores, por amor a sus padres. Las bendiciones del pacto están reservadas para Isaac y él toma posesión de ellas.

Vv. 23-27.Abraham y toda su familia fueron circuncidados recibiendo así la señal del pacto y se distinguieron de otras familias que no tenían arte ni parte en el asunto. Fue obediencia implícita ; él hizo como Dios le mandó sin preguntar por qué ni para qué. Lo hizo porque Dios se lo ordenó. Fue obediencia pronta ; en el mismo día. La obediencia sincera no demora. No sólo las doctrinas de la revelación sino los sellos del pacto de Dios nos recuerdan que somos pecadores culpables corruptos. Nos muestran la necesidad de la sangre de la expiación; apuntan al Salvador prometido y nos enseñan a ejercer la fe en él. Nos muestran que sin la regeneración, la santificación por su Espíritu y la mortificación de nuestras inclinaciones carnales y corruptas, no podemos estar en el pacto con Dios. Pero recordemos que la circuncisión verdadera es la del corazón, por el Espíritu, Romanos ii, 28, 29. Bajo ambas dispensaciones, la antigua y la nueva, muchos han hecho la profesión exterior y han recibido el sello sin haber sido sellados nunca por el Espíritu Santo de la promesa.-

CAPÍTULO 17
Versículos 1-6. Dios renueva el pacto con Abram. 7-14. Institución de la circuncisión. 15-22. Cambio del nombre de Sarai-Isaac es prometido. 23-27. Circuncisión de Abraham y su familia.
Vv. 1-6. El pacto era para que se cumpliese en el momento oportuno. La Simiente prometida era Cristo y los cristianos en Él. Todos los que son de la fe son bendecidos en el creyente Abram, siendo partícipes de las mismas bendiciones del pacto. Como prenda de este pacto su nombre es cambiado de Abram, “padre excelso”a Abraham: “padre de una multitud”. Todo lo que disfruta el mundo cristiano, se lo debe a Abraham y su Simiente.
Vv. 7-14. El pacto de gracia es desde la eternidad en sus consejos, y hasta la eternidad en sus consecuencias. La señal del pacto era la circuncisión. Aquí se dice cuál es el pacto que Abraham y su simiente deben guardar. Los que quieren tener al Señor como su Dios, deben resolverse a ser un pueblo para Él. No sólo Abraham e Isaac y su posteridad por Isaac, iban a ser circuncidados, sino también Ismael y los esclavos. Se sella la de la tierra de Canaán no sólo para la posteridad de Isaac, sino la del cielo por medio de Cristo para toda la iglesia de Dios. La señal exterior es para la iglesia visible; el sello interior del Espíritu es en particular para quienes Dios sabe que son creyentes y solo Él puede conocerlos.
La observancia religiosa de esta institución era requerida so pena de un castigo severo. Peligroso es tomar a la ligera las instituciones divinas y vivir descuidándolas. El pacto en cuestión era uno que comprendía grandes bendiciones para el mundo de todas las épocas futuras. Hasta la bendición del mismo Abraham y todas las recompensas conferidas a él, eran por amor a Cristo. Abraham fue justificado, como hemos visto, no por su propia justicia sino por fe en el Mesías prometido.

Vv. 15-22.Aquí se hace a Abraham la promesa de un hijo con Sarai, en el cual se cumpliría la promesa hecha. La prenda de esta promesa fue el cambio del nombre de Sarai a Sara. Sarai significa mi princesa , como si su honor estuviera limitado a una sola familia; Sara significa una princesa. Mientras más favores Dios nos otorgue, más debemos rebajarnos a nuestros propios ojos.
Abraham demostró gran gozo; se rió, era una risa de alegría, no de desconfianza. Ahora era que Abraham se gozó de que habría de ver el día de Cristo; ahora lo vio y se gozó, Juan viii, 56.
Temiendo que Ismael fuera abandonado y dejado de Dios, Abraham hizo una petición a su favor. Dios nos da permiso para que cuando oramos seamos específicos en nuestras peticiones. Cualesquiera sean nuestras preocupaciones y temores, deben ser expuestos ante Dios en oración. Los padres tienen el deber de orar por sus hijos, y lo más grande que debiéramos desear es que ellos sean guardados en su pacto, y que puedan tener la gracia de andar con él en justicia.
A Ismael se le garantizan las bendiciones comunes . Los hijos de padres piadosos nacidos en la carne suelen recibir buenas cosas exteriores, por amor a sus padres. Las bendiciones del pacto están reservadas para Isaac y él toma posesión de ellas.

Vv. 23-27.Abraham y toda su familia fueron circuncidados recibiendo así la señal del pacto y se distinguieron de otras familias que no tenían arte ni parte en el asunto. Fue obediencia implícita ; él hizo como Dios le mandó sin preguntar por qué ni para qué. Lo hizo porque Dios se lo ordenó. Fue obediencia pronta ; en el mismo día. La obediencia sincera no demora. No sólo las doctrinas de la revelación sino los sellos del pacto de Dios nos recuerdan que somos pecadores culpables corruptos. Nos muestran la necesidad de la sangre de la expiación; apuntan al Salvador prometido y nos enseñan a ejercer la fe en él. Nos muestran que sin la regeneración, la santificación por su Espíritu y la mortificación de nuestras inclinaciones carnales y corruptas, no podemos estar en el pacto con Dios. Pero recordemos que la circuncisión verdadera es la del corazón, por el Espíritu, Romanos ii, 28, 29. Bajo ambas dispensaciones, la antigua y la nueva, muchos han hecho la profesión exterior y han recibido el sello sin haber sido sellados nunca por el Espíritu Santo de la promesa.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Deseo de obedecer


Deseo de obedecer

Aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados.

Romanos 6:17

Si yo fuera a definir la vida cristiana con una palabra, escogería la palabra obediencia. La obediencia, el poder, la bendición y el gozo son elementos esenciales de la vida cristiana. Sin la obediencia, no habrá poder, bendición ni gozo en nuestra vida.

Una distinción fundamental entre un cristiano verdadero y alguien que simplemente dice que es cristiano es un sincero deseo de obedecer a Dios. Para el cristiano, obediencia es una palabra agradable, prometedora y alentadora. Debe ser una expresión agradable del más profundo deseo de su corazón. Si está dispuesto a obedecer a Dios, y su deseo de hacerlo es resultado del amor y no del temor, ese es un buen indicio de que usted es un verdadero hijo de Dios.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Genesis 16


Genesis 16 -

CAPÍTULO 16
Versículos 1-3. A pedido de Sarai, Abram toma a Agar. 4-6. La mala conducta de Agar con Sarai. 7-16. El Ángel manda que Agar regrese-La promesa para ella-el nacimiento de Ismael.

Vv. 1-3.Sarai que ya no esperaba tener hijos propios, propuso a Abram que tomara otra esposa, cuyos hijos ella podría adoptar: su esclava, cuyos hijos serían propiedad de Sarai. Esto fue hecho sin pedir el consejo del Señor. Obró la incredulidad, y olvidaron el poder omnipotente de Dios. Fue un mal ejemplo y fuente de múltiple incomodidad. En toda relación y situación de la vida hay una cruz que debemos llevar: gran parte del ejercicio de la fe consiste en someterse pacientemente, en esperar el tiempo del Señor y usar solamente aquellos medios que Él designa para remover la cruz. Las tentaciones necias pueden tener pretensiones muy lindas y estar pintadas con eso que luce muy plausible. La sabiduría carnal nos saca del camino de Dios. Esto no sería así si pidiésemos el consejo de Dios por su palabra y oración antes de intentar aquello que es dudoso.

Vv. 4-6.El desdichado matrimonio de Abram con Agar logró muy pronto hacer mucha maldad. Podemos agradecernos la culpa y pena que nos siguen cuando nos salimos del camino de nuestro deber. Véalo en este caso.
La gente apasionada suele pelear con el prójimo por cosas de las cuales ellos mismos deben llevar la culpa. Sarai había dado su doncella a Abram pero ella grita: “Mi afrenta sea sobre ti.”Nunca se dice sabiamente aquello que el orgullo y la ira ponen en nuestras bocas. No siempre tienen la razón aquellos que son más ruidosos y osados para apelar a Dios: tales prisa e imprecaciones osadas hablan corrientemente de culpa y de una mala causa. Agar olvidó que ella misma había provocado primero al despreciar a su señora. Aquellos que sufren por sus faltas deben soportarlo con paciencia, 1 Pedro ii, 20.

Vv. 7-16.-Agar estaba fuera de su lugar y fuera del camino de su deber y seguía descarriándose más cuando el Ángel la halló. Gran misericordia es ser detenido en un camino pecador, sea por la conciencia o por la providencia. ¿De dónde vienes tú? Considera que está huyendo del deber y de los privilegios con que eras bendecida en la tienda de Abram. Bueno es vivir en una familia religiosa, cosa que debieran considerar aquellos que tienen esta ventaja. ¿A dónde ira? Está corriendo al pecado; si Agar regresa a Egipto, volverá a los ídolos endiosados y al peligro del desierto por el cual debe viajar. Recordar quienes somos a menudo nos enseña nuestro deber. Inquirir de donde venimos debiera mostrarnos nuestro pecado y necedad. Considerar donde iremos, descubre nuestro peligro y desgracia. Aquellos que dejan sus lugares y deberes, deben apresurar su regreso por mortificante que sea.
La declaración del Ángel, “Yo quiero”, señala que este Ángel era la Palabra eterna e Hijo de Dios. Agar no pudo sino admirar la misericordia del Señor y sentir, ¿he sido yo, que soy tan indigna, favorecida con una bondadosa visita del Señor? Ella fue llevada a un mejor temperamento, regresó y con su conducta ablandó a Sarai y recibió un trato más amable. ¡Que nosotros seamos siempre impresionados apropiadamente con este pensamiento: ¡Dios, Tú me ves!

jueves, 17 de septiembre de 2009

Los llamados de Dios


Los llamados de Dios

Los que conforme a su propósito son llamados.

Romanos 8:28

Las epístolas del Nuevo Testamento emplean los términos llamados y llamamiento respecto a la obra soberana y regeneradora de Dios en el corazón de un creyente que lo lleva a la vida nueva en Cristo. Todos los llamados de Dios son escogidos y redimidos por Él y finalmente glorificados. Sin duda los ha predestinado a que sean sus hijos y a que sean conformados a la imagen de su Hijo.
Aunque la fe humana es esencial si hemos de estar entre los llamados, es aun más esencial que Dios inicie nuestro llamamiento a la salvación. La elección de Dios no solo precede a la elección del hombre, sino que hace posible y eficaz la elección del hombre. "Ninguno puede venir a mí [Cristo], si no le fuere dado del Padre" (Jn. 6:65).

En primer lugar, el llamado de Dios para los redimidos es de una vez por todas. En segundo lugar, ese llamado continúa hasta que el cristiano sea finalmente glorificado. Eso debe emocionarnos y animarnos a imitar la resolución de Pablo de proseguir "a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús" (Fil. 3:14).

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Características del amor a Dios


Características del amor a Dios

Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más.

Filipenses 1:9

El verdadero amor a Dios tiene muchas características. He aquí una lista de las más importantes:

• Desea la comunión personal con Dios (Sal. 42:1--2; 73:25).
• Confía en que el poder de Dios proteja a los suyos (Sal. 31:23).
• Se caracteriza por la paz que solo Dios puede dar (Sal. 119:165; Jn. 14:27).
• Es sensible a la voluntad de Dios y a su honra (Sal. 69:9).
• Ama a las personas que Dios ama (1 Jn. 4:7--8, 20--21).
• Aborrece lo que Dios aborrece (1 Jn. 2:15).
• Espera la segunda venida de Cristo (2 Ti. 4:8).

Por último, y lo más importante, se caracteriza por la obediencia a Dios (Jn. 14:21; 1 Jn. 5:1--2).

Podemos amar a Dios y manifestar esas características solo porque Él primero nos amó a nosotros (1 Jn. 4:7, 10, 19). ¿Ama usted a Dios?

martes, 15 de septiembre de 2009

CAPÍTULO 15


CAPÍTULO 15
Versículos 1. Dios da ánimo a Abram. 2-6. La promesa divina-Abram es justificado por la fe. 7-11. Dios promete Canaán como herencia a Abram. 12-16. La promesa confirmada en una visión. 17-21. La promesa confirmada por una señal.

V. 1.Dios aseguró a Abram la seguridad y la felicidad; que estaría siempre a salvo. “Yo soy tu escudo”; o, Yo soy para ti un escudo, presente contigo, que te cuido en forma muy real. La consideración de que el mismo Dios es y será un escudo para su pueblo, para asegurarlo de todos los males, un escudo dispuesto para ellos y un escudo alrededor de ellos, debiera silenciar todos los temores que atormentan y confunden.

Vv. 2-6.Aunque nunca debemos quejarnos de Dios tenemos permiso para quejarnos a Él, y expresarle todas nuestras aflicciones. Es consolador para un espíritu cargado presentar su caso a un amigo fiel y compasivo.
La queja de Abram es que no tenía hijo; que probablemente nunca iba a tener uno; que la falta de un hijo era un problema tan grande para él que le quitaba todo consuelo. Si suponemos que Abram no miraba más que la comodidad externa, esa queja habría estado cargada de culpa. Pero si consideramos que Abram aquí se refería a la Simiente prometida, su deseo era digno de encomio. No debemos descansar satisfechos hasta que tengamos pruebas de nuestro interés en Cristo; ¿de qué me sirve todo si voy sin Cristo? Si continuamos insistiendo en oración, no obstante, orando con humilde sumisión a la voluntad divina, no buscaremos en vano.
Dios dio a Abram la promesa expresa de un hijo. Los cristianos pueden creer en Dios respecto de las preocupaciones corrientes de la vida, pero la fe por la cual son justificados siempre se refiere a la persona y obra de Cristo. Abram creyó a Dios que le prometía a Cristo; los cristianos creen en Él como habiendo sido levantado de entre los muertos, Romanos iv, 24. Por la fe en su sangre han obtenido el perdón de pecados.

Vv. 7-11. Dios dio la seguridad a Abram de tener la tierra de Canaán como herencia. Dios nunca promete más de lo que puede cumplir, que es lo que hacen a menudo los hombres. Abram hizo como Dios le mandó. Partió por la mitad las bestias, conforme a la ceremonia acostumbrada para sellar los pactos, Jeremías xxxiv, 18, 19. Habiendo preparado todo conforme a lo señalado por Dios, se puso a esperar la señal que Dios pudiera darle. Debemos mantenernos vigilantes ante nuestros sacrificios espirituales. Cuando los pensamientos vanos, a la manera de aquellas aves, bajan a atacar nuestros sacrificios, debemos espantarlos para esperar en Dios sin distracciones.

Vv. 12-16.Un sueño profundo cayó sobre Abram: con este sueño cayó sobre él el horror de una gran oscuridad: un cambio súbito. Los hijos de la luz no siempre andan en la luz. Entonces se le anunciaron varias cosas.
1. El sufrimiento de la simiente de Abram por largo tiempo. Serán extranjeros. Los herederos del cielo son extranjeros en la tierra. Serán siervos; pero los cananeos sirven bajo maldición, los hebreos sirven bajo una bendición. Ellos sufrirán. Quienes son bendecidos y amados de Dios a menudo son afligidos gravemente por los hombres perversos.
2. El juicio de los enemigos de la simiente de Abram. Aunque Dios puede permitir que perseguidores y opresores pisoteen a su pueblo por largo tiempo, ciertamente se las verá con ellos al fin.
3. Aquí se anuncia el gran suceso, la liberación de la simiente de Abram de Egipto. -4. Su feliz asentamiento en Canaán. Ellos volverán de nuevo a Canaán. La medida de pecado se llena paulatinamente. La medida de pecado de algunas personas se llena lentamente. El conocimiento de los sucesos futuros raramente ayuda a nuestro consuelo. Hay tantas aflicciones en las familias más favorecidas y en las vidas más felices que es misericordioso de parte de Dios ocultar lo que nos pasará a nosotros y a los nuestros.

Vv. 17-21.El horno humeante y la antorcha encendida representan, probablemente, las severas pruebas y la feliz liberación de los israelitas, con el apoyo bondadoso recibido en los tiempos difíciles. Probablemente el horno y la antorcha, que pasaron entre los pedazos, los quemaran y consumieran completando de este modo el sacrificio, y atestiguara que Dios lo aceptó. Así se sugiere que los pactos de Dios con el hombre son hechos por sacrificio, Salmo 1. 5. Nosotros podemos saber que Él acepta nuestro sacrificio si enciende afectos piadosos y devotos en nuestra alma.
Se establecen los límites de la tierra concedida. Se habla de varias naciones o tribus que deben ser expulsadas para dar lugar a la simiente de Abram.
En este capítulo notamos la fe de Abram que lucha contra la incredulidad triunfando sobre ella. No os asombréis, creyentes, si encontráis temporadas de tinieblas y malestar. Sin embargo, no es la voluntad de Dios que estéis deprimidos: no temáis, pues Él será para vosotros todo lo que fue para Abram.

lunes, 14 de septiembre de 2009

¿Puede ser bueno el sufrimiento?


¿Puede ser bueno el sufrimiento?

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones.

2 Corintios 1:3--4

A veces no nos detenemos a pensar que Dios puede convertir lo malo del sufrimiento en una lección para bien, una lección que podemos aprovechar para crecer espiritualmente. A veces el sufrimiento en forma de persecución se produce sencillamente porque no queremos comprometer nuestra fidelidad al Señor. Muchas otras veces es simplemente el dolor común, la dificultad, la enfermedad y los conflictos resultantes de la corrupción del pecado del mundo.

Sin embargo, a veces Dios trae el sufrimiento como un medio de disciplinarnos cuando caemos en pecado. Eso fue lo que les ocurrió a Ananías y Safira en la iglesia primitiva (vea Hch. 5:1--11). De igual manera, Dios castigó a algunos miembros de la iglesia de Corinto por sus pecados (1 Co. 11:29--30).

Cualquiera que sea el caso, no hay que ver el sufrimiento como malo. Puede enseñarnos bondad, solidaridad, humildad, compasión, paciencia y mansedumbre. Mucho más importante es que Dios puede usar el sufrimiento de formas excepcionales para hacer que usted se acerque más a Él.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Confortémonos unos a otros


Confortémonos unos a otros

Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.

Hebreos 10:24

Dios quiere que sus hijos se conforten unos a otros. Pablo el apóstol, cuando comenzó su carta a los creyentes de Roma, les aseguró que deseaba visitarlos no solo para confortarlos, sino para ser confortado por ellos: "...para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí" (Ro. 1:12). Antes de eso, había descrito a Timoteo y se había descrito a sí mismo a los corintios como colaboradores "para vuestro gozo" (2 Co. 1:24).

Si en realidad es discípulo de Cristo, ha de ser una obligación y un gozo para usted estimular a otros creyentes al amor y a las buenas obras, como enseña el versículo de hoy.

sábado, 12 de septiembre de 2009

CAPÍTULO 14


CAPÍTULO 14
Versículos 1-12. La batalla de los reyes-Lot llevado prisionero. 13-16. Abram rescata a Lot. 17-20. Melquisedec bendice a Abram. 21-24. Abram devuelve el botín.

Vv. 1-12.Las guerras de las naciones forman gran parte de la historia pero no hubiésemos tenido el relato de esta guerra si Abram y Lot no hubieran sido parte de ella. Por codicia Lot se había instalado en la fértil pero malvada Sodoma. Sus habitantes estaban completamente maduros para la venganza contra todos los descendientes de Canaán. Los invasores eran de Caldea y Persia en aquel entonces reinos pequeños. Tomaron a Lot y sus bienes entre los demás. Era justo e hijo del hermano de Abram, sin embargo, estaba con los demás en este problema. Ni nuestra propia piedad ni nuestra relación con los favoritos del cielo nos pueden dar seguridad cuando se inicien los juicios de Dios. Más de un hombre honesto sufre lo peor debido a sus malos vecinos: es sabiduría nuestra separarnos o, por lo menos, distinguirnos de ellos, 2 Corintios, vi, 17. Un pariente tan cercano de Abram debiera haber sido compañero y discípulo de Abram. Si prefirió morar en Sodoma fue gracias a sí mismo que participó de las pérdidas de Sodoma. Cuando nos salimos del camino de nuestro deber, nos salimos de la protección de Dios y no podemos esperar que la opción tomada por nuestra lujuria termine en nuestro provecho. Ellos se llevaron el patrimonio de Lot; justo para Dios es quitarnos los deleites, por los cuales nos vemos privados de su gozo.
Vv. 13-16. Abram aprovecha esta oportunidad para dar una prueba real de que es verdaderamente amigo de Lot. Nosotros debemos estar listos para socorrer a los que están en problemas, especialmente parientes y amistades. Aunque el prójimo haya faltado a sus deberes para con nosotros, aun así no debemos descuidar nuestro deber para con ellos. Abram rescató a los cautivos. Al tener la oportunidad debemos hacer el bien a todos.
Vv. 17-20. A Melquisedec se le llama rey de Salem, que se supone es el lugar que después se llamó Jerusalén y, generalmente, se piensa que era simplemente un hombre. Las palabras del apóstol, Hebreos vii, 3, sólo dicen que la historia sagrada nada menciona de sus antepasados. El silencio de las Escrituras sobre esto es para que elevemos nuestros pensamientos a Cristo, cuya generación no puede ser declarada.
Pan y vino fue un buen refrigerio para los cansados seguidores de Abram; notable es que Cristo designara los mismos elementos como recordatorio de su cuerpo y sangre que, indudablemente, son carne y bebida para el alma.
Melquisedec bendijo a Abram de parte de Dios. Bendijo a Dios de parte de Abram. Nosotros tenemos que agradecer las misericordias para con el prójimo como por las que nosotros recibimos. Jesucristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, es el Mediador de nuestras oraciones y alabanzas y no sólo eleva las nuestras sino eleva las suyas propias por nosotros.
Abram le dio el diezmo del botín, Hebreos, vii, 4. Cuando hemos recibido una misericordia grande de Dios, es muy apropiado que expresemos nuestra gratitud por un acto especial de piadosa caridad. Jesucristo, nuestro gran Melquisedec, está para que se le rinda homenaje y para reconocerle humildemente como nuestro Rey y Sacerdote; debemos darle no solamente el diezmo de todo, sino todo lo que tenemos.
Vv. 21-24. Observe la oferta de gratitud del rey de Sodoma a Abram: “Dame las personas y toma para ti los bienes”. La gratitud nos enseña a recompensar lo más que podamos, a quienes han soportado fatigas, han corrido riesgos y han gastado para nuestro servicio y provecho. Abram rehusó generosamente esta oferta. Acompaña su rechazo con una buena razón: “Para que no digas: Yo enriquecí a Abram”, lo cual se reflejaría en la promesa y pacto de Dios, como si el Señor no hubiera enriquecido a Abram sin los despojos de Sodoma. El pueblo de Dios, en aras de su propio crédito, debe tener cuidado de hacer algo que parezca mezquino o mercenario o que tenga resabios de codicia e interés propio. Abram puede confiar en el Dueño del cielo y la tierra que le proveerá.

viernes, 11 de septiembre de 2009

CAPÍTULO 13


CAPÍTULO 13
Versículos 1-4. Abram vuelve desde Egipto con grandes riquezas. 5-9. Pelea de los pastores de Abram y los de Lot-Abram da la elección de país a Lot. 10-13. Lot elige vivir en Sodoma. 14-18. Dios renueva su promesa a Abram, que se va a Hebrón.

Vv. 1-4.Abram era muy rico: él estaba muy pesado, así es la palabra hebrea; pues las riquezas son una carga; y los que serán ricos sólo se cargan con barro espeso, Habacuc ii, 6. Hay una carga de cuidado al obtener riquezas, miedo de perderlas, tentación de usarlas, culpa por abusar de ellas, pena por perderlas, y un peso de la rendición de cuentas que, por último, debe ser dada por ellas. Sin embargo, Dios en su providencia a veces hace ricos a los hombres buenos, y de este modo la bendición de Dios hizo rico a Abram sin penas, Proverbios x, 22. Aunque es difícil que un rico entre al cielo, en algunos casos puede ser, Marcos x, 23, 24. Vaya, la prosperidad externa, si es bien administrada, es un ornamento de la piedad y una oportunidad para hacer más bien.
Abram se fue a Betel. Su altar no estaba así que no puede ofrendar sacrificio; pero invocó el nombre del Señor. Es más fácil encontrarse un hombre vivo sin respirar que uno del pueblo de Dios sin orar.

Vv. 5-9.Las riquezas no sólo dan lugar a la discordia siendo las cosas por las que más corrientemente se pelea; sino que también pueden incitar un espíritu contencioso, haciendo que la gente se enorgullezca y se ponga codiciosa. Mío y tuyo son los grandes productores de rabia del mundo. La pobreza y el trabajo, las carencias y los vagabundeos no pudieron separar a Abram y Lot pero sí las riquezas.
Los malos siervos a menudo han hecho mucho mal en las familias y entre los vecinos, por su orgullo y pasión, mintiendo, calumniando y llevando chismes. Aquellos que así hacen son los agentes del diablo y los peores enemigos de sus amos. Lo que empeoró la pelea fue que los cananeos y ferezeos habitaban la tierra. Las peleas de los profesantes son el reproche de la religión y dan ocasión de blasfemar a los enemigos del Señor.
Mejor es conservar la paz, que no sea rota pero la otra cosa mejor es, si se presentan diferencias, sofocar con toda velocidad el fuego que está empezando. El intento de apaciguar esta discordia fue hecho por Abram aunque él era el hombre anciano y más grande. Abram se demuestra como hombre de espíritu sereno que mandaba su pasión y que sabía como calmar la ira con una respuesta blanda. Aquellos que mantengan la paz nunca deben devolver mal por mal. De espíritu condescendiente (Abram) estuvo dispuesto a implorar aún a su inferior para estar en paz. El pueblo de Dios debe estar por la paz sea lo que sea que los demás apoyen. El ruego de Abram por la paz fue muy poderoso. Que la gente de la tierra contienda por fruslerías; pero no caigamos nosotros que sabemos cosas mejores y que esperamos un país mejor. Los profesantes de la fe deben tener sumo cuidado para evitar contiendas. Muchos profesan estar por la paz sin hacer nada por ella: no así Abram. Cuando Dios condesciende a rogarnos que nos reconciliemos, bien podemos rogarnos unos a otros. Aunque Dios había prometido a Abram darle esta tierra a su simiente, sin embargo, ofreció una parte igual o mejor a Lot que no tenía un derecho igual; y él, bajo la protección de la promesa de Dios, no actuaría con dureza con su pariente. Noble es estar dispuesto a renunciar en aras de la paz.

Vv. 10-13.Habiendo Abram ofrecido la opción a Lot, éste la aceptó de inmediato. La pasión y el egoísmo hacen maleducados a los hombres. Lot miró la bondad de la tierra ; por tanto, no dudó que florecería ciertamente en un suelo tan fértil. Pero ¿qué salió de ello? Aquellos que, al elegir relaciones, llamamientos, habitaciones o establecimientos, son guiados y gobernados por la lujuria de la carne, la lujuria del ojo o el orgullo de la vida, no pueden esperar la presencia o bendición de Dios. Corrientemente se desilusionan hasta de aquellos a los que principalmente apuntan. Este principio debe dirigir todas nuestras opciones. Que lo óptimo para nosotros es lo que es óptimo para nuestras almas.
Lot consideró poco la maldad de los habitantes . Los hombres de Sodoma eran pecadores osados e impúdicos. Esta era la iniquidad de Sodoma, el orgullo, la hartura de pan y la abundancia de ocio, Ezequiel xvi, 49. Dios da a menudo una gran abundancia a los grandes pecadores. Con frecuencia ha sido la suerte vejadora de los hombres buenos el vivir entre vecinos malos; y debe ser más doloroso si, como Lot aquí, se lo han acarreado a sí mismos por mala elección.

Vv. 14-18.Los mejor preparados para las visitas de la gracia divina, son aquellos cuyos espíritus están calmos y no alterados por la pasión. Dios compensará abundantemente con paz espiritual lo que perdemos por conservar la paz con el prójimo. Cuando nuestras relaciones se nos alejan, Dios no.
Observe también las promesas con que Dios consoló y enriqueció ahora a Abram. Él le aseguró dos cosas: una buena tierra y una progenie numerosa para disfrutarla. Las perspectivas vistas por fe son más ricas y bellas que aquellas que vemos a nuestro alrededor. Dios le hizo caminar por la tierra, no para pensar de establecerse en ella sino para estar siempre sin instalarse y caminar por ella en pos de un Canaán mejor. Él edificó un altar como prenda de su agradecimiento a Dios. Cuando Dios nos satisface con promesas bondadosas, espera que le obedezcamos con alabanzas humildes. En las dificultades externas muy provechoso es para el creyente verdadero que medite en la herencia gloriosa que el Señor tiene para él al final.

jueves, 10 de septiembre de 2009

La bondad de la fidelidad de Dios


La bondad de la fidelidad de Dios

Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.

Lamentaciones 3:22--23

Es manifiesta la bondad de la fidelidad de Dios con los creyentes, ya que, aunque le seamos infieles, Él permanece fiel a nosotros. El profeta Miqueas se regocijó en la fidelidad de Dios: "¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia" (Mi. 7:18).

Siempre que lo necesite, puede confiar en la fidelidad de las promesas de Dios, como esta: "Me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré" (Sal. 91:15); "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Fil. 4:19).

miércoles, 9 de septiembre de 2009

videos Cristianos

gracias SEÑOR JESÚS por tu amor infinito

La bondad del poder de Dios


La bondad del poder de Dios

Jehová es tardo para la ira y grande en poder.

Nahum 1:3

El poder de Dios, uno de sus atributos principales, se muestra a menudo para nuestro bien. Nos apoya en nuestros problemas y fortalece nuestra vida espiritual. Casi al fin de su vida, Moisés le dijo al pueblo de Dios: "El eterno Dios es tu refugio, y acá abajo los brazos eternos" (Dt. 33:27).

En sus palabras de despedida a los discípulos, antes de su ascensión, Jesús prometió: "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hch. 1:8).

Sean favorables o desfavorables nuestras circunstancias externas, estas y otras promesas divinas acerca del poder de Dios están allí para que las reclamemos.

martes, 8 de septiembre de 2009

Genesis 12


Genesis 12 -

CAPÍTULO 12
Versículos 1-3. Dios llama a Abram y lo bendice con la promesa de Cristo. 4, 5. Abram se va de Harán. 6-9. Viaja por Canaán y adora a Dios en esa tierra. 10-20. Abram es llevado a Egipto por una hambruna-Finge que su esposa es su hermana.

Vv. 1-3.Dios eligió a Abram y lo separó de entre sus congéneres idólatras para reservar un pueblo para sí, entre los cuales se mantuviese la verdadera adoración hasta la venida de Cristo. Desde aquí en adelante Abram y su simiente son casi el único tema de la historia de la Biblia. Se probó a Abram, si amaba a Dios más que a todo y si podía dejar voluntariamente todo para ir con Dios. Sus parientes y la casa de su padre eran una constante tentación para él; no podía seguir entre ellos sin el riesgo de ser contaminado por ellos. Quienes dejan sus pecados y se vuelven a Dios ganarán lo indecible con el cambio.
La orden que Dios dio a Abram es en gran medida igual que el llamamiento del evangelio, porque los afectos naturales debe ceder el paso a la gracia divina. El pecado y todas sus oportunidades deben abandonarse, en particular, las malas compañías.
He aquí muchas promesas grandes y preciosas. Todos los preceptos de Dios van acompañados de promesas para el obediente.
1. Haré de ti una nación grande. Cuando Dios sacó a Abram de su pueblo, prometió hacerle cabeza de otro pueblo.
2. Te bendeciré. Los creyentes obedientes estarán seguros de heredar la bendición.
3. Engrandeceré tu nombre. El nombre de los creyentes obedientes ciertamente será engrandecido.
4. Serás bendición. Los hombres buenos son bendición para sus países.
5. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré. Dios se ocupará de que nadie sea perdedor por algún servicio hecho en favor de su pueblo.
6. En ti serán benditas todas las familias de la tierra. Jesucristo es la gran bendición del mundo, la más grande que el mundo haya poseído jamás. Toda verdadera bienaventuranza en el mundo ahora o que alguna vez llegue a tener, se debe a Abram y su descendencia. Por medio de ellos tenemos una Biblia, un Salvador y un evangelio. Ellos son la cepa sobre la cual ha sido injertada la iglesia cristiana.
Abram creyó que la bendición del Todopoderoso supliría todo lo que él pudiera perder o dejar atrás, satisfaría todas sus carencias y respondería, más aun, sobrepasaría todos sus deseos, y sabía que nada sino la desgracia seguiría a la desobediencia. Este tipo de creyentes, justificados por fe en Cristo, tienen paz con Dios.
Ellos siguen en su camino a Canaán. No se desalientan por las dificultades del camino ni son arrastrados fuera del camino por los deleites que encuentran. Los que se dirigen al cielo deben perseverar hasta el fin. Los que emprendemos el camino en obedeciencia a la orden de Dios y atendiendo humildemente su providencia, ciertamente triunfaremos y finalmente tendremos consuelo. Canaán no era, como otras tierras, una simple posesión externa, sino un tipo del cielo y, en este sentido, los patriarcas la apreciaban fervientemente.

Vv. 6-9.Abram halló la tierra poblada por cananeos que eran malos vecinos. Él viajó, y siguió adelante aún. A veces la suerte de los hombres buenos es no estar establecidos y, a menudo, cambiar a diversos estados. Los creyentes deben considerarse como peregrinos y extranjeros en este mundo, Hebreos xi, 8, 13, 14. Pero observe cuánto consuelo tenía Abram en Dios. Cuando tuvo escasa satisfacción en sus contactos con los cananeos que allí encontró, tuvo abundante placer en la comunión con aquel Dios que lo había llevado hasta ahí, y que no lo desamparó. La comunión con Dios se mantiene por la palabra y la oración. Dios se revela Él mismo y sus favores en forma gradual a su pueblo; antes había prometido mostrarle a Abram la tierra; ahora, promete dársela: a medida que crece la gracia, crece el consuelo. Pareciera que Abram lo entendió también como la concesión de una tierra mejor, de la cual esta era tipo, porque esperaba un país celestial, Hebreos xi, 16.
Abram se estableció tan pronto como llegó a Canaán, y aunque no era sino extranjero y peregrino ahí, mantuvo la adoración de Dios en su familia. No sólo se preocupó de la parte ceremonial de la religión, la presentación de sacrificios, sino tomó conciencia de buscar a Dios e invocar su nombre, el sacrificio espiritual con el cual se agrada Dios. Predicaba sobre el nombre del Señor; enseñó a su familia y a sus vecinos el conocimiento del Dios verdadero y de su santa religión. La adoración familiar es un buen camino antiguo, nada nuevo, sino la antigua costumbre de los santos. Abram era rico y tuvo una familia numerosa, aun no estaba establecido, y estaba rodeado de enemigos; sin embargo, doquiera levantara su campamento, edificaba un altar: donde quiera que vayamos no dejemos de llevar nuestra religión con nosotros.

Vv. 10-20.No hay en la tierra una situación libre de pruebas, ni personaje libre de defectos. Hubo hambruna en Canaán, la más gloriosa de todas las tierras, como hubo incredulidad, en Abram el padre de los fieles, con los males que siempre conlleva. La felicidad perfecta y la pureza perfecta están solamente en el cielo. Abram, cuando debe dejar Canaán por un tiempo, va a Egipto, con la intención de demorarse allí no más de lo necesario, para que no pareciera que mira hacia atrás.
Ahí Abram oculta su relación con Sarai, equivocado, y pide a su esposa y a sus siervos que hagan lo mismo. Él ocultó una verdad como un modo de negarla efectivamente, y por ello, expone al pecado tanto a su esposa como a los egipcios. La gracia por la cual más se destacaba Abram era la fe; sin embargo, así cayó por la incredulidad y desconfianza en la providencia divina, aun después que Dios le había aparecido dos veces. ¡Ay, qué será de una fe débil cuando la fe firme se ve así remecida! Muchas veces, si Dios no nos librara de las angustias e inquietudes en que nos metemos nosotros mismos, por nuestro propio pecado y necedad, estaríamos destruidos. Él no nos trata conforme a lo que merecemos.
Son castigos felices aquellos que nos impiden ir por el camino del pecado y nos lleva a cumplir nuestro deber, particularmente el deber de hacer reparación por lo que hemos tomado o conservado indebidamente.
La reprensión de faraón para Abram fue muy justa: “¿Qué es esto que has hecho conmigo?”¡Cuán inapropiado de un hombre sabio y bueno! Si quienes profesan la fe hacen lo injusto y engañoso, especialmente si dicen lo que está al borde de la mentira, deben estar dispuestos a oír una reprensión, y tienen razón para agradecer a quienes les hablen de esa manera.
La despedida fue bondadosa. El faraón estaba tan lejos de toda intención de matar a Abram, como éste temía, que tuvo un particular cuidado de él. A menudo, nos confundimos con temores que no tienen absolutamente ningún fundamento. Muchas veces tememos cuando nada hay que temer. El faraón encargó a sus hombres que no dañaran en nada a Abram. No basta que los que tienen la autoridad no hieran por sí mismos; ellos deben impedir que sus siervos y quienes los rodean hagan daño.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Genesis 11

Genesis 11 -

CAPÍTULO 11m
Versículos 1-4. Un lenguaje en el mundo-La construcción de Babel. 5-9. La confusión de las lenguas-Dispersión de los constructores de Babel. 10-26. Los descendientes de Sem. 27-32. Taré, el padre de Abram, abuelo de Lot-viaje a Harán.

Vv. 1-4. ¡Con cuánta prontitud se olvidan los hombres de los juicios más graves y vuelven a sus crímenes anteriores! Aunque la devastación del diluvio estaba delante de sus ojos, aunque surgieron de la simiente del justo Noé, aún durante su vida, la maldad aumenta en forma excesiva. Nada sino la gracia santificadora del Espíritu Santo puede quitar la lujuria pecaminosa de la voluntad humana y la depravación del corazón del hombre.
El propósito de Dios era que la humanidad formara muchas naciones y poblara toda la tierra. Despreciando la voluntad divina y contrariando el consejo de Noé, el grueso de la humanidad se unió para edificar una ciudad y una torre que les impidiera ser separados. Empezó la idolatría y Babel llegó a ser una de sus principales sedes. Ellos se hicieron mutuamente más osados y resueltos. Aprendamos a estimularnos mutuamente al amor y a las buenas obras, así como los pecadores se incitan y alientan unos a otros a las malas obras.

Vv. 5-9.He aquí una expresión a la manera de los hombres: “Descendió Jehová para ver la ciudad”. Dios es justo y bueno en todo lo que hace contra el pecado y los pecadores y no condena a nadie sin oírlo. El pío Heber no se encuentra en este grupo impío; pues él y los suyos son llamados hijos de Dios; sus almas no se unieron a la asamblea de estos hijos de los hombres. Dios permitió que ellos llegaran a cierto punto para que las obras de sus manos, de las cuales se prometían honra perdurable para sí mismos, resultasen para su reproche eterno. Dios tiene fines sabios y santos al permitir que los enemigos de su gloria ejecuten en gran medida sus malos proyectos y prosperen por largo tiempo.
Observe la sabiduría y misericordia de Dios en los métodos usados para derrotar esta empresa. Y la misericordia de Dios al no hacer el castigo igual a la ofensa; pues Él no nos trata conforme a nuestros pecados. La sabiduría de Dios, al establecer una forma segura de detener sus procedimientos. Si no se podían entender entre sí, no podrían ayudarse uno a otro; esto apartaría de la edificación. Dios tiene diversos medios, y eficaces, para frustrar y derrotar los proyectos de hombres orgullosos que se ponen en su contra y, en particular, los divide entre ellos mismos. A pesar de su unidad y obstinación, Dios estaba por encima de ellos; ¿pues quién ha endurecido su corazón contra Él y ha prosperado? Su lenguaje fue confundido. Por ellos todos sufrimos hasta hoy todos los dolores y problemas necesarios para aprender idiomas, todo ello por la rebeldía de nuestros antepasados de Babel. Y, ¡vaya!, cuántas desdichadas disputas, peleas de palabras, surgen por entender mal unos las palabras de otros, y, por todo lo que sabemos, se deben a esta confusión de lenguas.
Ellos dejaron de edificar la ciudad. La confusión de sus lenguas no sólo los incapacitó para ayudarse unos a otros sino que vieron la mano del Señor contra ellos. Es sabiduría dejar algo en cuanto nos damos cuenta que Dios se opone a ello. Dios puede destruir y reducir a nada todas las artes y designios de los constructores de Babel: no hay sabiduría ni consejo que pueda levantarse contra el Señor.
Los constructores se fueron conforme a sus familias y las lenguas que hablaban a los países y lugares asignados a ellos. Los hijos de los hombres nunca se volvieron a juntar, ni jamás se reunirán nuevamente, hasta el gran día en que el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria y todas las naciones se reúnan ante Él.

Vv. 10-26.He aquí una genealogía, o lista de nombres, que termina en Abram, el amigo de Dios, y así conduce a Cristo, la Simiente prometida, que era el hijo de Abram. Nada queda en el registro sino sus nombres y edades; pareciera que el Espíritu Santo se apresurase a pasar por ellos hacia la historia de Abram. ¡Cuán poco sabemos de aquellos que pasaron antes que nosotros en este mundo, aun de aquellos que vivieron en los mismos lugares en que nosotros vivimos, como, igualmente, sabemos poco de aquellos que viven en lugares distantes! Tenemos bastante que hacer para dirigir nuestra propia obra. Cuando empezó a poblarse la tierra, las vidas de los hombres empezaron a acortarse; esto fue sabia disposición de la Providencia.

Vv. 27-32.Aquí comienza la historia de Abram, cuyo nombre es famoso en ambos Testamentos. Hasta los hijos de Heber se habían vuelto adoradores de dioses falsos. Los que, por gracia son herederos de la tierra prometida, debían recordar cuál era la tierra de su nacimiento, esto es, cuál era su estado corrupto y pecador por naturaleza.
Los hermanos de Abram eran Nacor, de cuya familia tuvieron sus esposas Isaac y Jacob, y Harán, el padre de Lot, que murió antes que su padre. Los hijos no pueden estar seguros de sobrevivir a sus padres. Harán murió en Ur, antes de la feliz salida de la familia de ese país idólatra. Nos concierne apresurarnos a salir de nuestro estado natural, no sea que la muerte nos sorprenda en él.
Aquí leemos de la salida de Abram desde Ur de los caldeos, con su padre Taré, su sobrino Lot y el resto de su familia, obedeciendo la llamada de Dios. Este capítulo los deja a medio camino entre Ur y Canaán, donde habitaron hasta la muerte de Taré. Muchos llegan a Harán y, sin embargo, no llegan a Canaán; no están lejos del reino de Dios y, no obstante, nunca llegan allí.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Genesis 10


Genesis 10 -

CAPÍTULO 10
Versículos 1-7. Los hijos de Noé, de Jafet, de Cam 8-14. Nimrod el primer monarca. 15-32. Los descendientes de Canaán-Los hijos de Sem.

Vv. 1-7.Este capítulo habla de los tres hijos de Noé, que de estos se esparcieron las naciones en la tierra. Ninguna nación, excepto los judíos, puede estar segura de cuál de estos setenta desciende. Por amor al Mesías, solo los judíos conservaron la lista de nombres de padres e hijos. Sin embargo, muchos hombres doctos han mostrado, con alguna probabilidad, qué naciones de la tierra descendieron de cada uno de los hijos de Noé. A la posteridad de Jafet fueron asignadas las islas de los gentiles; probablemente, la isla de Bretaña entre las demás. Todos los lugares de ultramar más allá de Judea son llamados islas, Jeremías xxv, 22 [o costas, RVR 1960]. Esa promesa, Isaías xlii, 4, “las costas esperarán su ley”, habla de la conversión de los gentiles a la fe de Cristo.

Vv. 8-14.Nimrod fue un gran hombre en su época; él comenzó a ser poderoso en la tierra. Los anteriores a él se contentaban con estar al mismo nivel de su prójimo y, aunque cada hombre reinaba en su propia casa, ningún hombre pretendía ser más. Nimrod estaba decidido a enseñorearse de sus vecinos. El espíritu de los gigantes de antes del diluvio, que llegaron a ser hombres poderosos y hombres de renombre, Génesis vi, 4, revivió en él.
Nimrod fue vigoroso cazador . En aquel entonces cazar era el método de impedir el aumento dañino de las bestias salvajes. Esto requería mucho valor y destreza y así dio a Nimrod, una oportunidad para mandar a los demás y, paulatinamente, sumó una cantidad de hombres bajo un jefe. Probablemente desde tal comienzo Nimrod empezó a gobernar y a obligar a los demás a someterse. Él invadió los derechos y propiedades de sus vecinos y persiguió a hombres inocentes; proponiéndose hacer todo suyo por la fuerza y la violencia. Ejecutó sus opresiones y la violencia desafiando al mismo Dios. Nimrod fue un gran rey . De una u otra forma, por la razón o la fuerza, obtuvo poder y, así, fundó una monarquía que fue el terror del fuerte y con buenas probabilidades de gobernar todo el mundo. Nimrod fue un gran constructor . Obsérvese en Nimrod la naturaleza de la ambición. No tiene límites; lo mucho quiere tener más, y todavía clama: Dame, dame. Es incansable; Nimrod, cuando tuvo cuatro ciudades bajo su mando, no pudo contentarse hasta que tuvo cuatro más. Es cara; Nimrod prefería encargarse de levantar ciudades si no tenía el honor de gobernarlas. Es atrevida, y ante nada se detendrá. El nombre de Nimrod significa rebelión; los tiranos entre los hombres son rebeldes ante Dios. Vienen días en que los conquistadores no ya serán encomiados, como en las historias parciales del hombre; más bien llevarán el sello de la infamia, como en los registros imparciales de la Biblia.

Vv. 15-32.La posteridad de Canaán fue numerosa, rica y gratamente establecida; sin embargo, Canaán estaba bajo una maldición divina, y no una maldición sin causa. Quienes están sometidos a la maldición de Dios pueden, quizá, florecer y prosperar en este mundo; porque nosotros no podemos conocer el amor o el odio, la bendición o la maldición por lo que está delante sino por lo que está dentro de nosotros. La maldición de Dios siempre obra realmente y siempre es terrible. Quizá sea una maldición secreta, una maldición para el alma y no obra de modo que los demás pueden verla; o es una maldición lenta y no obra pronto; pero los pecadores están reservados por ella para el día de la ira. Canaán tiene aquí una tierra mejor que Sem o Jafet y, sin embargo, ellos tienen mejor suerte pues heredan la bendición.
Abram y su simiente, el pueblo del pacto de Dios, descendieron de Heber, y por él fueron llamados hebreos. Cuanto mejor es ser como Heber, el padre de una familia de hombres santos y honestos que ser el padre de una familia de cazadores de poder, de riquezas mundanas o de vanidades. La bondad es la verdadera grandeza.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Genesis 9

Genesis 9 -

CAPÍTULO IX
Versículos 1-3. Dios bendice a Noé y le concede la carne como alimento. 4-7. Prohibición del derramamiento de sangre y el homicidio. 8-17. El pacto de Dios y el arco iris. 18-23. Noé planta una viña-se emborracha y es escarnecido por Cam. 24-29. Noé maldice a Canáan, bendice a Sem, ora por Jafet-Su muerte.

Vv. 1-3.La bendición de Dios es la causa de nuestro bienestar. Dependemos de Él, debemos estar agradecidos de Él. No olvidemos la ventaja y el placer que tenemos del trabajo de las bestias, y el que su carne suministra. Tampoco debemos ser menos agradecidos por la seguridad que disfrutamos en cuanto a las bestias salvajes y dañinas, por el temor del hombre que Dios ha puesto en lo profundo de ellas. Vemos el cumplimiento de esta promesa todos los días y en todas partes. Este obsequio de los animales para comida garantiza plenamente el uso de ellos, pero no el abuso por glotonería y menos por crueldad. No debemos causarle dolor innecesariamente mientras vivan, ni cuando les quitamos las vidas.

Vv. 4-7.La razón principal de prohibir comer la sangre, sin duda, se debió a que el derramamiento de sangre en los sacrificios tenía por objeto que los adoradores tuvieran su pensamiento puesto en la gran expiación; aunque también parece tener el propósito de controlar la crueldad, para que los hombres, acostumbrándose a derramar la sangre de los animales y alimentarse de ella, se pusieran insensibles frente a ello y les afectara poco la idea de derramar sangre humana.
El hombre no debe tomar su propia vida. Nuestra vida es de Dios y debemos darla solamente cuando a Él le plazca. Si precipitamos de alguna forma nuestra propia muerte, debemos responder ante Dios por ello.
Cuando Dios le pide a un hombre que responda por una vida que quitó injustamente, el homicida no puede responder y, por tanto, debe entregar la propia vida a cambio. En uno u otro momento, en este mundo o en el venidero, Dios descubrirá los crímenes y castigará aquellos homicidios cuyo castigo quedó fuera del alcance del poder del hombre. Pero hay quienes son ministros de Dios para proteger al inocente, para infundir temor a los malhechores y que no deben esgrimir en vano la espada, Romanos, xiii, 4. El homicidio deliberado debe ser siempre castigado con la muerte. A esta ley se le agrega una razón. Todavía hay remanentes de la imagen de Dios en el hombre caído, de modo que quien mata injustamente a un hombre, desfigura la imagen de Dios y lo deshonra.

Vv. 8-17.Como el mundo antiguo fue destruido para ser un monumento de justicia, así este mundo permanece hasta ahora como un monumento de misericordia. Pero el pecado, que ahogó al mundo antiguo, quemará a este. Entre los hombres se sellan acuerdos, para que lo prometido pueda ser más solemne y para hacer que lo pactado sea más seguro para mutua satisfacción. Este pacto fue sellado con el arco iris que, probablemente, haya sido visto antes en las nubes, pero nunca como sello del pacto, hasta ahora. El arco iris aparece cuando hay mayor razón para temer que la lluvia prevalezca; entonces Dios muestra este sello de la promesa, de que no prevalecerá. Mientras más densa la nube, más brillante el arco en la nube. Así, como abundan las aflicciones amenazadoras, abundan mucho más los consuelos alentadores. El arco iris es el reflejo de los rayos del sol que brillan sobre o a través de las gotas de lluvia: toda la gloria de los sellos del pacto derivan de Cristo, el Sol de la justicia. Y Él derramará gloria sobre las lágrimas de sus santos. Un arco habla de terror, pero este no tiene cuerda ni flecha; y un arco solo hará poco daño. Es un arco, pero está dirigido hacia arriba, no hacia la tierra; pues los sellos del pacto tienen la intención de consolar, no de aterrar. Como Dios mira el arco para recordar el pacto, así nosotros debemos tener presente el pacto con fe y gratitud. Sin revelación no pudiera ser conocida esta bondadosa seguridad; y sin fe no sería útil para nosotros; y, así es tocante a los peligros aún mayores a que todos están expuestos, y en cuanto al nuevo pacto con sus bendiciones.

Vv. 18-23.La embriaguez de Noé está registrada en la Biblia, con esa transparencia que solamente se halla en la Escritura, como caso y prueba de la debilidad e imperfección humana, aunque haya sido tomado de sorpresa por el pecado, y para mostrar que el mejor de los hombres no puede estar en pie si no depende de la gracia divina y es sostenido por ella. Cam parece haber sido un hombre malo y, probablemente, se alegró de encontrar a su padre en una situación impropia. De Noé se dice que era perfecto en sus generaciones, capitulo vi, 9; pero esto se refiere a la sinceridad, no a la perfección sin pecado. Noé, que se mantuvo sobrio en compañía de borrachos, ahora está borracho en compañía de sobrios. El que piensa que está firme, mire que no caiga. Tenemos que poner mucho cuidado cuando usamos abundantemente las buenas cosas creadas por Dios, para no usarlas en exceso, Lucas xxi, 34.
La consecuencia del pecado de Noé fue la vergüenza. Obsérvese aquí el gran mal del pecado de la ebriedad. Descubre a los hombres; cuando están ebrios delatan los males que tienen, y, entonces, se les sacan fácilmente los secretos. Los porteros borrachos mantienen las puertas abiertas. Trae desgracia a los hombres y los expone al desprecio. En la medida que los delata los avergüenza. Cuando están embriagados, los hombres dicen y hacen cosas que, estando sobrios, los haría enrojecer sólo el pensarlo. Fíjese el cuidado de Sem y Jafet para tapar la vergüenza de su padre. Hay un manto de amor que se puede poner sobre las faltas de todos, 1 Pedro iv, 8. Además de eso, hay un manto de reverencia que se puede poner sobre las faltas de los padres y de otros superiores. La bendición de Dios espera a quienes honran a sus padres, y su maldición se enciende especialmente contra quienes los deshonran.

Vv. 24-29.Noé pronuncia una maldición sobre Canaán, el hijo de Cam; quizás este nieto suyo fuera más culpable que los demás. Aun entre sus hermanos iba a ser un esclavo de siervos, esto es, el menor y más despreciable de los siervos. Esto ciertamente apunta a las victorias obtenidas por Israel en épocas posteriores, sobre los cananeos, en las cuales fueron pasados a espada o llevados cautivos para pagar tributo. Todo el continente de África estaba poblado principalmente por los descendientes de Cam; y ¡por cuántas épocas han estado las mejores partes de ese territorio bajo el dominio de los romanos, luego de los sarracenos y, ahora, de los turcos!1¡Enmedio de cuánta maldad, ignorancia, barbarie, esclavitud y miseria vive la mayoría de sus habitantes! Y de los pobres negros, ¡cuántos son vendidos y comprados anualmente como bestias en el mercado y llevados de uno a otro rincón del mundo a hacer el trabajo de bestias! Pero esto de ningún modo excusa la codicia y barbarie de los que se enriquecen con el producto del sudor y la sangre de ellos. Dios no nos ha mandado a esclavizar a los negros y, sin duda, castigará severamente todas estas crueles fechorías. El cumplimiento de esta profecía, que contiene casi la historia del mundo, libera a Noé de la sospecha de haberla pronunciado por enojo personal. Prueba plenamente que el Espíritu Santo usó como ocasión la ofensa de Cam para revelar sus propósitos secretos. —“Bendito sea el Señor Dios de Sem”. La iglesia sería edificada y continuaría en la posteridad de Sem; de él vinieron los judíos, que fueron, por largo tiempo, el único pueblo profesante que tuvo Dios en el mundo. Cristo, que era Jehová Dios, en su naturaleza humana descendería de Sem; pues de él, en lo que a la carne concierne, vino Cristo. Noé también bendice a Jafet y, en él, las islas de los gentiles que fueron pobladas por su simiente. Habla de la conversión de los gentiles y entrada de ellos a la iglesia. Podemos leerlo, “Engrandezca Dios a Jafet, y habite en las tiendas de Sem”. Judíos y gentiles serán unidos en el redil del evangelio; ambos serán uno en Cristo. Noé vivió para ver dos mundos; pero siendo heredero de la justicia que es por la fe, ahora reposa en esperanza, para ver un mundo mejor que esos dos.

viernes, 4 de septiembre de 2009

La seguridad no tiene límites


La seguridad no tiene límites

Puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios.

Hebreos 7:25

El alcance de su seguridad como creyente es tan ilimitado como su certeza es absoluta. En realidad, la expresión "perpetuamente" en el versículo de hoy literalmente significa "por completo" o "para siempre". La seguridad de la salvación es absolutamente amplia, sin salvedades ni límites.

El infalible decreto del Padre de seguridad para los cristianos se cumplió misericordiosa y completamente mediante la obra de su Hijo en el Calvario (vea 1 Jn. 2:1). Y esa seguridad es lo bastante firme como para que dure toda su vida en la tierra, hasta que usted llegue a la presencia del Señor. El apóstol Judas presenta esta alentadora bendición, en la que siempre usted puede confiar: "Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría" (Jud. 24). La providencia de Dios

A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.

Romanos 8:28

Muchas veces Dios toma todo lo que Él permite que les ocurra a los cristianos, aun lo que les parece lo peor, y convierte esos acontecimientos finalmente en bendiciones. Esa es la divina providencia obrando.

Sin que importe cuál sea su situación, de felicidad, prosperidad y comodidad; o de tristeza, dolor y dificultades, a través de ella Dios obra para hacer lo que finalmente es mejor y de más bendición para usted.

En su providencia, el Señor usa "todas las cosas", circunstancias desagradables y perjudiciales así como las que son buenas y agradables, para ir haciendo de usted la persona que Él quiere que sea. Cuando se enfrente a las luchas de la vida, recuerde lo que Dios le prometió al apóstol Pabl "Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad" (2 Co. 12:9). Esa promesa es también para usted.