martes, 5 de junio de 2012

CONOCEDOR y experimentado


CONOCEDOR y experimentado, el procurador general establece el caso. Presenta su evidencia llamando testigos clave al estrado. Luego de desacreditar las declaraciones de los testigos por la defensa, al hacerles un hábil interrogatorio, concluye con un sumario impenetrable y un desafío conmovedor para el jurado. El veredicto anunciado no sorprende. El presidente del jurado pronuncia la sentencia: culpable. Se ha hecho justicia.
El apóstol Pablo era inteligente, se expresaba bien y estaba dedicado por completo a su llamado. Como hábil abogado, en su carta a los creyentes en Roma, Pablo presentó el caso del evangelio de una manera clara y directa.
Pablo había oído de la iglesia en Roma, pero nunca la visitó; tampoco Pedro, Juan ni algún otro apóstol. Es evidente que la iglesia empezó con judíos que escucharon de Cristo durante Pentecostés (Hechos 2). Al regresar a Roma, testificaron de su fe y la iglesia creció.
A pesar de las muchas barreras que lo separaban de los hermanos en Cristo, Pablo se sentía vinculado a estos romanos, eran sus hermanos en Cristo y ansiaba verlos. Nunca los conoció a todos, sin embargo los amaba. De manera que envió esta carta para presentarse y para hacer una clara declaración de su fe.
Después de una breve introducción, Pablo expone los hechos del evangelio ROMANOS.1.3) y declara su sumisión a él ROMANOS.1.16 17. A continuación desarrolla un argumento sumamente irrefutable en cuanto a lo perdida que estaba la humanidad y la necesidad de la intervención de Dios ROMANOS.1.18–3.20.
Luego Pablo presenta las buenas nuevas: la salvación está al alcance de todos, sin importar identidad, pecado ni herencia. Somos salvos por gracia (no ganada, favor inmerecido de Dios) mediante la fe (confianza total) en Cristo y su obra consumada. A través de Él podemos presentarnos justificados ante Dios, «no culpables» (3.21–5.21). Basado en esto, Pablo pasa directamente a discutir acerca de la libertad que viene como resultado de ser salvo: libertad del poder del pecado ROMANOS.6.1–23 libertad de la dominación de la Ley ROMANOS.7.1–25, libertad para ser como Cristo y descubrir el amor infinito de Dios (8.1–39). Hablando en forma directa a sus hermanos judíos, Pablo muestra su preocupación por ellos y luego explica cómo encajan en el plan soberano de Dios ROMANOS.9.1–11.12. Luego revela el plan maravilloso de Dios para unir judíos y gentiles en el cuerpo de Cristo: ambos grupos pueden alabar por la sabiduría y amor de Dios ROMANOS.11.13–36).