sábado, 30 de diciembre de 2023

El nacimiento del Amor

 

El nacimiento del Amor


“Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Lucas 2:4-7

Qué situación tan difícil vivieron José y María aquella noche en la que nació el Salvador de la humanidad. La Palabra de Dios no describe lo que ellos pensaron o sintieron en esas circunstancias tan complicadas; María a punto de dar a Luz sin tener un lugar donde quedarse, podría ser un motivo de preocupación para cualquier mortal, pero Dios no se centra en eso, más bien nos muestra que a pesar de que en Belén no hubiera posada, El proveyó un lugar en un humilde pesebre.

Estar a punto de traer un niño al mundo, pero sobretodo saber que aquel niño era el Hijo de Dios y el Salvador de ellos y de la humanidad tuvo que haber sido una gran responsabilidad, pero esa gran responsabilidad movida por la fe, la esperanza y el Amor, puesta delante de ellos, específicamente en el vientre de María, les ayudó a atravesar estas situaciones difíciles para tener el privilegio de poder ver, cargar, proteger, y sobre todo amar al Salvador prometido, siendo los primeros en presenciar el nacimiento de Jesús, el nacimiento del Amor.

Esa noche de navidad, hubo personas que se perdieron el gran regalo de ver el nacimiento del Salvador en su casa por no darle posada a esta pareja de esposos, hoy no debe ser así, más bien invitemos a todos nuestros familiares y amigos a que por la fe y la esperanza, sean partícipes también de este milagro de Amor y le permitan a Jesús venir a morar en sus corazones para que al igual que nosotros puedan disfrutar de una relación personal con el Salvador.

Darle posada a Dios es posible al creer y orar: Señor Jesús, gracias porque me amas, entiendo que te necesito, reconozco que he pecado, me arrepiento y te abro las puertas de mi corazón y te recibo como mi Señor y Salvador personal. Amén.   Oración.

«Padre Dios, te pido que tu Hijo Jesús venga a vivir en el corazón de mis seres amados, te pido por mis familiares y amigos, para que ellos te puedan conocer y recibir como su Señor y Salvador personal, que tu Santo Espíritu me lleve a compartir tu mensaje de Amor. Amén.