sábado, 21 de abril de 2018

INCREIBLE AUTORIDAD


INCREIBLE AUTORIDAD
Poco antes de su muerte y su resurrección mediadoras, durante la última semana de su vida, Jesús dio a sus discípulos algunas instrucciones especiales acerca de la oración que se cuentan entre sus enseñanzas más importantes. Uno de sus énfasis primordiales fue que, de allí en adelante, los discípulos habían de presentar las peticiones que tuvieran en su nombre. Ningún líder ha otorgado nunca una autoridad tan asombrosa a sus seguidores. Pero, para poder utilizar dicha autoridad para la gloria de Jesús y el avance de su reino, necesitamos conocer las respuestas a tres preguntas: ¿Qué implica el nombre en el pensamiento judío? ¿Qué significa orar en el nombre de Cristo? ¿Cómo podemos utilizar el nombre de Jesús de un modo más efectivo cuando oramos?
El significado del nombre para los judíos
En los tiempos de Cristo, el nombre implicaba tres cosas: La persona misma. Alabar el nombre de Jesús es alabarlo a Él; amar su nombre es amar a Cristo mismo; deshonrarlo es insultar al propio Señor. Todo lo que sabemos acerca de la persona. Cuando Moisés sintió el anhelo de estar más cerca de Jehová, pidió verla gloria divina, a lo que Dios respondió que un ser humano no podía sobrevivir a tal encuentro con El, ya que su gloria sería mayor que lo que el cuerpo físico es capaz de resistir. Sin embargo, el Señor le prometió una revelación parcial de su Persona; metió a Moisés en la hendidura de la roca, lo cubrió con su mano, y pasó delante de él quitando sólo por un momento la mano de modo que Moisés pudiera ver la gloria que quedaba tras ‘su paso. Mientras lo hacía, proclamó su nombre: "¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado" (Exodo 34:6, 7). Conocer a Dios era conocer todo lo que representaba su nombre; comprender dicho nombre significaba verlo a Él. Tenemos que anhelar la intimidad en oración con nuestro Padre celestial y aun cuando física mente no lo podemos ver podemos sentir su presencia en nuestro Interior.