martes, 20 de febrero de 2018

Mi Dios, suplirá


Mi Dios, suplirá
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. (Filipenses 4:19)
Pablo era un hombre que había aprendido a vivir tanto en la abundancia como en la escasez y a través de su ministerio entendió que sin importar la situación en la que estuviera viviendo, Dios supliría todo lo que le faltara. Por tal razón, él lo testificaba con toda convicción.
Hoy por hoy, sus palabras se convierten en una promesa muy alentadora para nosotros, sobre todo cuando la necesidad golpea fuertemente el sustento de nuestra familia, cuando vemos la aparición de una enfermedad que  termina atemorizándonos y robándonos el gozo y la paz que vienen del Señor y, en algunos casos, hasta la falta de un amor verdadero.
Si cualquiera de las anteriores situaciones está compungiendo tu corazón y a pesar de que te esforzaste , trabajaste duro por alcanzar tus objetivos y aun así no te es posible suplir esas necesidades, entonces es momento de revisar prioridades y preguntarte si estás viviendo encerrado en buscar las cosas terrenales, las cuales  perecen, o las celestiales que permanecen para siempre.
A veces nos encontramos en una encrucijada de necesidades y en vez de acudir primeramente al que es el dueño del oro y la plata, nos enfocamos en cómo resolver el problema.
Si hasta este día padeces necesidad continua, tal vez sea porque estás buscando todo menos la presencia de Dios. Pero déjame decirte que cuando Él ocupe el primer lugar en tu vida, hogar, matrimonio y economía, no tendrás falta de ningún bien.
¿No es asombroso pensar que todo lo que nos haga falta será suplido?
Por ello, es necesario aprender a confiar en el que sustenta a las aves del cielo y viste a los lirios del campo. Quizás tu situación actual te dice que no hay salida y necesitas urgentemente intervenir para que las bendiciones de Dios sean sobre tu vida. ¡No te desesperes, ni temas dice el Señor! Sólo confía y Él hará. Pues las mayores victorias de la vida se obtienen de rodillas.
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Mateo 6:33 (RVR).