miércoles, 23 de julio de 2014

Hebreos 10:37-39

Hebreos 10:37-39

Pues dentro de muy poco tiempo, “el que ha de venir vendrá, y no tardará.  Pero mi justo vivirá por la fe.  Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado”.  Pero nosotros no somos de los que se vuelven a tras y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida.



La cita es de Habacuc capítulo 2 versículos 3 y 4.  Nos repite que el Señor volverá y esa debe ser nuestra esperanza.  Ya sea que seamos llamados o que estemos vivos mientras Cristo viene por segunda ocasión, esto es un evento que debes estar convencido que sucederá.  ¿Quién es el justo?  ¿A quién hace referencia?  El justo es aquél que ha aceptado a Jesús como su Salvador.  El sacrificio realizado paga por sus pecados y por eso es llamado justo.  Irónicamente, la biblia nos enseña que no hay un solo justo en este mundo y eso puede confundir a algunos.  Lo que se refiere es que sin Cristo, no podemos ser justos.  No hay absolutamente nada que podamos hacer para poder “ganarnos” el cielo.  Jesús es el único camino para llegar.  No tus buenas obras ni tus buenos deseos.  Cristo.  Ese justo al que hace referencia el autor de Hebreos, vive por la fe y no deja de perseverar en su meta espiritual.
El pasaje de hoy nos enseña algo importantísimo: debemos tener mucho cuidado de lo que hacemos.  Me explico mejor.  Uno no se aparta del Señor de un día para otro.  No está un día estudiando la palabra y en constante oración y al día siguiente haciendo su voluntad.  No.  Uno se aparta poco a poco.  Comienza a dejar de leer.  Las oraciones se vuelven cotidianas y cortas.  Los estudios bíblicos son pocos.  Y así, prefieren asistir a alguna otra actividad que a la iglesia.  Por último, sin darse mucha cuenta, su relación con Dios está sumamente fría.  Cuando descuidamos nuestra vida espiritual estamos volviendo atrás.  Estamos cayendo justamente en la advertencia que se nos está haciendo el día de hoy.  Lo grave es que a Dios no le agrada.  Medita en esto.  Piensa de qué lado estás.  Puedes estar con aquellos que viven por la fe y no regresan a sus viejas andanzas o por el contrario, has descuidado tu crecimiento espiritual y estás en camino a la perdición.  Recuerda que con el Señor no hay medias tintas.  O estás con Él o estás contra Él.  No podemos estar coqueteando y jugando con nuestra vida espiritual y el pecado.  Si realmente has decidido por Cristo, tu vida debe ser distinta.  Tu vida debes enfocarla a no regresar al pecado y a lo que no agrada a Dios.  Debes aprender a vivir por fe y mantenerte firme.
Vuelve a leer el pasaje completo.  En donde dice: pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás.  Cambia la palabra nosotros y escribe YO.  Ahora vuelve a leerlo.  ¿Describe tu compromiso espiritual?  Espero que pueda animarte a que seas de los que no se vuelve atrás y acaban por perderse sino que tienes fe y preservas tu vida.  No lo tomes a la ligera.  Insisto, o estás con Él o contra Él.  Te animo a que estés con Él y dejes que Él reine en tu vida.  Es la mejor decisión que he tomado y espero hagas lo mismo.

Oración

Padre: perdóname.  He vuelto atrás.  Te pido limpies mis pecados y pueda regresar a Ti.  Quiero preservar mi vida.  Quiero vivir por la fe.  Quiero crecer espiritualmente y no caer.  Toma mi vida Señor y no permitas que me aparte de Ti.  Te lo pido en el nombre de Jesucristo.  Amén.