jueves, 25 de junio de 2009

4. Dios conoce tu vida


4. Dios conoce tu vida

(Juan 4:16) El le dijo*: Ve, llama a tu marido y ven acá. (4:17) Respondió la mujer y le dijo: No tengo marido. Jesús le dijo*: Bien has dicho: "No tengo marido", (4:18) porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad.

Llego Jesús a Samaria y está en un pozo cuando de repente aparece mis samaria con un cántaro y cuando mira a Jesús se le acerca y le pregunta si El es de Judá, después le dice: Cuéntame Jesús ¿Cómo debemos adorar? Y le dijo: Ve y trae a tu marido y Ella le respondió: no tengo marido.- Bien has dicho le dijo el Señor, cinco maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido.-Dios sabe todo

¡Donde está tu marido?- ¿Cómo se entiende?.- Ninguno te ha aguantado y lo que tienes hoy es un amante, estás en fornicación, Me vienes a hablar de adoración y tienes un amante; Mire la sabiduría de nuestro Señor, le dijo: El que tienes no es tu marido todavía, con el que ahora vives se le olvidó honrarte, se le olvidó darte anillo, se le olvidó llevarte a la municipalidad, note que ella también entendió porque dijo: Este me conoce, este sabe mi vida.- Dios te conoce; Dios mira todo, conoce tu vida fuera de la iglesia, tenemos un Dios que nos mira.

Dios conoce tus sentimientos, tus miedos, tus angustias, tus pecados no confesados, tus mensajitos por teléfono, ahí está Dios, que ves en tu computadora, quiero que sepas y te lleves esto en tu corazón a partir de hoy: Dios te está viendo Imagínese a un hombre casado; A mi esposa no le digo de esto, estas horas extras mejor no, este bono tampoco, tu gaveta escondida, esas fotografías de la chava (Novia, enamorada) de antes.- Dios te mira
David decía: Que verdad mas maravillosa pero no entiendo, Dios tiene su mano sobre mi, atrás y adelante. Cuando David se levanto y no fue a la batalla, salio a la terraza de su casa y vio a Betsabé, hasta las revistas que miras, El ojo de Dios te ve.

5. Dios mira tus lágrimas

(2 Reyes 20:5) Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: "Así dice el SEÑOR, Dios de tu padre David: 'He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí, te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del SEÑOR.

Al que llora delante de Dios, EL le concede la solución.

Este Ezequías era un reformador, era un buen rey pero se enfermó, y que bonito fuera que solo los malos se enfermaran, se recuerda que Martha le dijo: Lázaro el que tú amas está enfermo. Este rey cuando se enfermó quizás pensó; Voy a esperar al profeta para que me diga que Dios me va a sanar, pero mire lo que pasó, que bonito cantas, que bonito predicas, que buen rey eres pero arregla tu casa porque te vas a morir, mire que sobre la vida de este hombre hay un decreto de muerte, está solo, no hay un pastor a su lado, se ha puesto a pensar usted ¿Por qué puede llorar uno? Para decirle ¡Señor; yo amo esta vida!, Pablo decía: Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia, pero se ha puesto a pensar porque Pablo decía esto, no tenía familia, esposa, hijos, pero ¿Por qué podía llorar este rey? Y vea que le mandó a decir con el profeta, dile que he visto sus lágrimas, dice el Señor que ha visto algo que yo no vi, vio tus lágrimas, vea que son transparentes, que bueno que fueran de colores y echaran humo, Ezequías tenía un mal que se iba a morir y Dios lo vio y le manda sanidad. En tu casa, cuando tengas un problema cierra la puerta, póstrate, llora, que Dios te ve. Dios mira hasta tus lágrimas, ¿Cuánto pesará? No hacen ruido, no tienen olor, no tienen color, pero Dios las mira y te consuela.