martes, 27 de junio de 2017

Orar es vital


Orar es vital



Creo que a muchos nos gustaría que Dios hiciera muchas de las cosas que tenemos en lista. Considero que no existe persona alguna que no quisiera que Dios le concediera una petición especial. Lastimosamente la mayoría de nosotros oramos en esas ocasiones especiales. Y es que cuando hay necesidad en nuestra vida de una respuesta de Dios es cuando realmente oramos.

Hoy en día hay muchos cristianos que no oran y es que a veces olvidamos lo vital que es la oración para el cristiano. Lo importante y saludable espiritualmente que es hablar diariamente con Dios.

¿Cuándo fue la última vez que oraste sin la necesidad de pedir nada?, ¿Cuándo fue la última vez que disfrutaste hablar con Dios?

Hoy en día pareciera que orar no es compatible con nosotros, cuando en la realidad espiritual el orar o el mantener una vida de constante oración es VITAL.

Muchos se sienten débiles ante la tentación, otros ceden ante el pecado y ponen como excusa que no pudieron resistirse, pero el trasfondo de sus acciones seguramente viene del descuido espiritual en el que muchas veces caemos todos.

Cuando ya no oramos, cuando ya no tenemos aquella comunión diaria de hablar con Dios es cuando más vulnerables somos ante el pecado, es cuando más rápido aflora nuestra naturaleza pecaminosa, es cuando más débiles nos sentimos, es cuando más rápidamente cedemos a la tentación, todo por descuidar ese hábito tan vital para la vida del cristiano llamado ORACIÓN.

Hay un versículo en la Biblia de los más cortos que existen pero con un consejo tan excelente y vital, dicho versículo dice: “Orad sin cesar.” 1 Tesalonicenses 5:17 (Reina-Valera 1960). El versículo en si no se refiere al hecho que tenemos que pasar orando todo el día y noche sin hacer nada más que orar, sino al hecho de mantener un hábito real de oración.

Ese mismo versículo en otra versión dice claramente: “Nunca dejen de orar.” 1 Tesalonicenses 5:17 (Nueva Traducción Viviente). Este es el consejo que cada uno de nosotros debemos de seguir: ¡Nunca dejar de orar!

Quizá las últimas semanas, meses o años has descuidado tu vida de oración y sin darte cuenta simplemente no oras, y si lo haces solo es en tu Iglesia, en ocasiones especiales o cuando realmente la necesidad lo amerita, pero más allá de esos momentos la oración no es algo habitual en ti a pesar de que eres hijo de Dios.

Dios como Padre quiere hablar diariamente con sus hijos, Él quiere tener una comunión verdadera con cada uno de nosotros y la oración es vital para esa comunicación, por ello si hemos descuidado ese hermoso y vital hábito como lo es la oración, debemos de volver a practicarlo diariamente.

¿Hace cuánto que no oras?, ¿En qué momento perdiste el deseo de orar diariamente?, ¿Cuándo fue que la oración dejo de ser importante en tu vida? Es necesario volver a retomar ese importante hábito que además de acercarnos a Dios, nos ayuda en nuestra vida diaria a reaccionar de una forma más adecuada a lo que representamos, pues nos llamamos cristianos porque seguimos el ejemplo de Cristo y porque tratamos de imitarlo a través de nuestro comportamiento.

Hoy te invito a que vuelvas a hacer de la oración un hábito real e importante en tu vida. Que no pase ningún día sin que hallas tenido un momento a solas con Dios en donde hablaste libremente con Él.