lunes, 23 de abril de 2018

Cómo usar el nombre de Jesús


Cómo usar el nombre de Jesús ¡Qué sagrado privilegio el suyo! Usted no necesita ~alguna otra recomendación o introducción para Dios: vaya al instante y directamente al trono divino. Levante su corazón y ~ir a su Padre- no se sienta avergonzado de acercarse a Él. DIOS lo ha estado~ aguardando; esperaba que usted le hablara en oración. Como hijo de Dios, su pecado y su culpa han sido perdonados; ya no es usted un siervo, sino un amigo de Jesús: su. Compañero de oración oficial. Usted se acerca al trono de gracia, no en su propio nombre, sino en el de Cristo, representando sus intereses y con su autoridad. Se le ha nombrado oficialmente intercesor. ¿Cómo debe usted usar ese nombre omnipotente y maravilloso? Recuerde lo que representa el nombre de Jesús: su persona, sus propósitos, su honor, su autoridad, todo cuanto Él es. Regocíjese en lo precioso que es ese nombre. El nombre de Jesús representa toda la belleza y hermosura del Señor. Recuerde toda su bondad; en especial su benevolencia para con usted. Su nombre simboliza el amor constante y personal que Él tiene, y que profesa asimismo a aquellos otros por los que usted ora. Mientras usted hace eso último, utilice su precioso nombre en alabanza y en canción (Salmo 135:3). Exprese su amor usando el nombre de Jesús. Aquellos a quienes usted ama se emocionan cuando lo oyen decir sus nombres. Jesús lo ama a usted más que ningún otro; y por muchos millares que pronuncien su nombre, a Elle encanta oírselo a usted de nuevo. Sin importar cuántas veces haya salido de sus labios anteriormente, Cristo se regocija de continuo al oír que usted lo pronuncia con amor. El confesar el nombre de Cristo constituye un verdadero sacrificio de alabanza: "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre" (Hebreos 13:15). Crea en ese nombre. Cuando usted ora, Jesús quiere que ejercite la fe en su nombre (1 Juan 3:23). El nombre de Cristo crea expectativa; da firmeza a su confianza; y lo llena a usted de gozo (Romanos 15:13; 1 Pedro 1:8). La fe en el nombre de Jesús produce respuestas milagrosas (Hechos 3:16). Haga sus peticiones de oración en ese nombre (Juan 14:1315; 15:6, 7; 16:26, 27). Asegúrese de que usted está unido a Jesús; ore por aquello que a Elle agrada y le glorifica; reclame en su nombre la herencia que le pertenece; pida por amor a su nombre. Utilice la autoridad del nombre de Jesús. El nombre de Jesús expresa su autoridad soberana, recuerda la victoria que Él ya ha conseguido en el Calvario, y sugiere la disponibilidad de las huestes angélicas que le están sujetas. El nombre de Jesús respalda su plan y su programa; garantiza el fracaso y la derrota de Satanás; y le ha sido dado a usted para que lo utilice en oración. Sea firme reclamando su autoridad para resistir a Satanás y contribuya a que prevalezca la voluntad de Cristo. Santifique su oración en ese nombre. Cuando usted utiliza el nombre de Cristo al orar hay una influencia santificadora: (a) el nombre de Jesús guarda la naturaleza y el motivo de su petición: usted no puede orar de un modo egoísta o carnal; (b) el nombre exige que la gloria sea para El; (e) espera de usted integridad y obediencia; (d) demanda perseverancia en la oración. Usted sólo puede orar en el nombre de Cristo por aquello que es verdaderamente importante.